El ímpetu de Eolo volvía a hacer estragos ayer en la Región de Murcia. Árboles aplastando coches, los forjados de un viejo edificio que se vinieron abajo y una mujer que se cayó a la rambla en Beniaján. Aunque, afortunadamente, en ninguna de las cientos de incidencias de las que Emergencias se hizo cargo hubo que lamentar daños personales.

En el caso de la señora que cayó a la Rambla del Garruchal, salió ayudada por unos vecinos y no precisó de asistencia sanitaria. En el edificio siniestrado (un inmueble abandonado en la calle Regidor Alonso Fajardo, en el barrio del Carmen de Murcia), se vinieron abajo, por efecto dominó, techos desde el tejado. Así, cayó el ático, cayó el segundo y cayó el primero, hasta un bajo. El incidente movilizó a Bomberos, Policía Local y sanitarios, que permanecieron un buen rato en el lugar, hasta confirmar que no había nadie en el edificio. «Este ha sido el ruido, cariño, cuando has dicho tú ´vaya trueno´», comentaba una vecina a su esposo, viendo desde su terraza, en un inmueble contiguo, el destrozo del edificio siniestrado.

Asimismo, en el aparcamiento de un supermercado de La Alcayna (Molina de Segura) se llevaron un susto cuando, también como consecuencia de la lluvia, se derrumbó un muro de cinco metros. Por suerte, también ahí ninguna persona salió herida.

«Esto son cosas circunstanciales que pueden pasar a cualquiera», decía, tranquilo, el dueño del Volvo que a primera hora de la tarde permanecía aplastado por un pino en un lateral del Centro de la Tercera Edad de Santa María de Gracia, debido al temporal en Murcia. La Policía Local acordonó el lugar para evitar el trasiego de curiosos, que se paraban a hacer fotos a los coches aplastados.

«Qué disparate, señor de mi corazón, es que ha hecho un airazo de miedo», comentaba una señora, «voy a echarle una foto para que lo vea mi marido». «Y el coche ahora, ¿quién se lo paga?», se preguntaba otro vecino.

Las fuertes rachas de viento que soplaron dieron lugar a que se troncharan en Murcia 35 árboles. Algunos de ellos causaron destrozos, como los del Barrio del Carmen o los caídos en el barrio de Santa María de Gracia de Murcia. Ocurría en apenas una hora, desde las 14.30 hasta las 15.30. Y es que se dieron rachas superiores a los 50 kilómetros por hora.

Prohibido circular por precaución

Se cerró al tráfico la avenida Reino de Murcia a la altura de la rambla de Churra, la RM-611 entre El Palmar y San Ginés y el área de Joven Futura. También el túnel de Beniaján, la R19 en La Tercia y la rambla del Garruchal a su paso por la avenida de San Javier en El Secano. Se prohibió durante toda la jornada el tránsito de peatones por el jardín de Floridablanca, en el barrio del Carmen, donde el viento obligó a los bomberos a retirar numerosas ramas caídas. Algunas de estas vías todavía segúan cortadas a primera hora de este martes.

El 112 también detalló que la lluvia hizo que se desprendiera parte del tejado de la estación de autobuses de Cartagena y del de la estación de tren de Los Nietos.

En Cartagena, tras un fin de semana en el que se pudieron ver los primeros baños del año, la lluvia apareció con fuerza en el municipio para causar destrozos. Apenas fueron tres horas, pero la fuerza del agua caída y las rachas de viento provocaron numerosos daños materiales.

En la Alameda de San Antón, la caída de tres palmeras sobre vehículos obligó a cortar parte de los carriles de la vía y proceder a la retirada de los árboles, que causaron destrozos en un coche y una motocicleta que se encontraban aparcados en la avenida.

En Cabo de Palos, otra palmera cayó sobre el cuartel de la Policía Local. Causó daños en la infaestructura y en el tejado, y abrió un pequeño agujero en la pared.

No obstante, todo volvió a la normalidad a primera hora de la tarde, incluso la salida del sol provocó que las calles quedaran secas y que apenas quedaran restos de las lluvias de la mañana. La Policía Local mantuvo la alerta y aconsejó seguir las máximas precauciones de seguridad. Asimismo, indicó que cualquier tipo de incidencia debe ser comunicada al teléfono de emergencias 112 o a la propia Policía en el 092.