El edificio de la Convalecencia, sede del Rectorado de la Universidad de Murcia (UMU), fue ayer escenario de la toma de posesión del nuevo presidente del Consejo Social de la UMU, Juan Antonio Campillo, el cuarto que ocupa este cargo desde que es rector José Orihuela.

Los vocales del Consejo y algunos de sus expresidentes, integrantes del Consejo de Gobierno de la Universidad, el Delegado del Gobierno, el presidente de la Comunidad, la consejera de Educación y Universidades y otros representantes del mundo empresarial, político, financiero y social de la Región, se dieron cita ayer para arropar a Campillo en este acto.

El nuevo presidente, tras agradecer la confianza depositada en él para este cargo, tuvo unas palabras de reconocimiento para sus antecesores, «que desde 1986 han trabajado para que esta universidad sea la institución respetada y valorada que es en la actualidad; ejemplos que me servirán de guía», apuntó. El que estuviera ligado a Cajamurcia durante 41 años, dejó claro que desde su «experiencia acumulada y su vocación de servicio público y ayuda a los demás», trabajará para «servir de enlace» entre la Universidad de Murcia y la sociedad, el tejido empresarial y los agentes sociales. Y apuntó como uno de sus objetivos mejorar la accesibilidad universitaria, con la anticipación del cobro de las becas.

En su turno de palabra, José Orihuela, tras dar la bienvenida a Campillo, y las gracias por acceder a ocupar el cargo, destacó su perfil de «financiero fantástico que conoce todos los entresijos de la banca, porque de la banca estamos necesitados».

Tras bromear con Carlos Egea, el presidente de BMN -Cajamurcia, advirtiéndole «del acoso al que te va a someter», en la búsqueda de fondos, Orihuela apuntó la necesidad de que el Consejo sirva de conexión entre el mundo empresarial y la institución docente.

Por último, puso sobre la mesa la inminente tarea que le espera a Campillo y al organismo que ya preside: el traslado de las oficinas del rectorado a la facultad de Medicina en Espinardo, y convertir el edificio de la Convalecencia en un museo.

El presidente Pedro Antonio Sánchez, que se encargó de clausurar el acto, subrayó el papel que debe cumplir el Consejo de «palanca» para un desarrollo «más sólido y estable» de la Región. Y en su opinión, Juan Antonio Campillo, desde su «honradez y honestidad, lucha y trabajo» heredados de sus padres, gente de La Unión, será «un presidente digno» para cumplir este objetivo.