Dimisión o elecciones

Ciudadanos frustra así los planes que tenía el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, de acordar con ellos y con Podemos una moción de censura basada en un programa de mínimos para gobernar la Región en los dos años que restan para el final de la legislatura. Tovar, además, lo había puesto todo lo fácil posible a la formación naranja, pues ese programa de gobierno solo sería acordado con Ciudadanos, reduciendo la participación de Podemos, partido antagónico al de Albert Rivera, al apoyo parlamentario.

Pero tanto el presidente nacional del partido como el portavoz en la Región, Miguel Sánchez, perfectamente coordinados en el día de ayer, descartaron por completo la posibilidad de participar o avalar un Gobierno para dos años. Además, los dirigentes de Ciudadanos han dado una nueva oportunidad al Partido Popular, otorgándole un plazo de 18 días para que fuerce la renuncia de Pedro Antonio Sánchez y proponga otro candidato a la presidencia de entre los 22 diputados que tiene en la Asamblea. E incluso le dejan a PAS la opción de convocar él mismo (es el único que tiene potestad) las elecciones anticipadas, que se celebrarían por primera vez con una única circunscripción, en lugar de cinco, debido a la reforma de la Ley Electoral aprobada en el primer mes de esta legislatura.

Para adelantar las elecciones autonómicas, es necesario un decreto del presidente del Consejo de Gobierno, basado en los requisitos que establece la legislación vigente, para que se celebren en un plazo de 60 días. Esta convocatoria no eximiría de volver a celebrar elecciones autonómicas en mayo de 2019.

«Dar la voz a los murcianos»

La reunión entre PSOE y Ciudadanos se celebró en el hotel Agalia de Murcia y tuvo una duración de dos horas. En representación de los socialistas acudieron los diputados Rafael González Tovar, Isabel Casalduero, Joaquín López, Presen López y Emilio Ivars. Por parte de C's, asistieron los parlamentarios Miguel Sánchez, Juan José Molina y Miguel Ángel López-Morell, además de los dirigentes orgánicos Antonio Puche y Valle Miguélez.

Tras la cumbre, compareció en primer lugar Miguel Sánchez, quien hizo público el ultimátum de su partido, tras arremeter duramente contra el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, «que ha llevado a la Región a una situación irresponsable e indigna», pues, considera el portavoz regional de Ciudadanos, «es bochornoso ver a un presidente de comunidad autónoma declarando ante el juez y sufriendo la amnesia de banquillo, pues en su declaración ante el instructor echó la culpa de todo el caso Auditorio a los funcionarios del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras».

Miguel Sánchez considera que, si el Partido Popular no da su brazo a torcer con Pedro Antonio Sánchez, «es el momento de dar la voz a los murcianos ante la situación de crisis institucional provocada por un presidente que falta a su palabra, que ha transgredido lo que firmó y que vulnera la Ley de Transparencia que él mismo, cuando la firmó, pedía a los murcianos que cumplieran y a los tribunales que aplicaran».

En el caso de que en este periodo de tiempo de 18 días el TSJ dictara una resolución que eximiera de responsabilidad penal al presidente de la Comunidad por el caso Auditorio, Miguel Sánchez señaló que «nos tendríamos que sentar de nuevo para replantearnos la situación», aunque reconoció que es complicado que Ciudadanos pueda recuperar su relación con Pedro Antonio Sánchez «porque ha demostrado que no se puede confiar en él». Insistió en pedir al PP «que presente un candidato sin mácula», pues entiende que la querella del fiscal y el auto de la juez de Lorca que instruyó el caso Auditorio «son muy contundentes». «El actual presidente de la Región de Murcia no es un ejemplo para los ciudadanos», sentenció el portavoz regional de Ciudadanos.

Por su parte, Rivera mostró ayer su «apoyo absoluto» a su portavoz en la Región, pidió elecciones anticipadas y descartó apoyar un nuevo Gobierno tripartito «que no tendría un programa común». «Lo que no va a pasar es que haya un presidente imputado 'sine die' y con el apoyo de Ciudadanos», afirmó el líder nacional de C's, que señaló también que si el PP accede a buscar un sustituto a PAS se seguiría aplicando el acuerdo de investidura «y aquí no ha pasado nada»

Las esperanzas que pudiera albergar Rafael González Tovar de salir de la reunión de ayer con el apoyo de Ciudadanos a una moción de censura quedaron frustradas tras la comparecencia de Miguel Sánchez. El secretario general del PSOE, cuyo partido es el único que tiene representación suficiente para registrar por sí solo una moción de censura (se necesita un tercio de los diputados), sigue viendo como única vía posible para salir de la crisis política que vive la Región el cambio inmediato de Gobierno. «Las elecciones anticipadas no son la solución», señaló Rafael González Tovar, que hoy se ha citado con el portavoz parlamentario de Podemos, Óscar Urralburu, aunque también dice que seguirá manteniendo encuentros con los representantes de Ciudadanos. «Vamos a mantener nuestra hoja de ruta», afirmó Tovar, quien no descartó promover la moción de censura aun a riesgo de que no salga adelante en la Asamblea.

El líder regional de los socialistas acusó a Ciudadanos de indefinición y de «marear la perdiz», advirtiéndoles de que el PSOE «es un partido responsable» que no se va a prestar «a ser la excusa de nadie». «Celebrar ahora elecciones sería una tomadura de pelo a los ciudadanos de la Región. Lo que pretendemos los socialistas es que haya un Gobierno regenerador, honrado, limpio, preocupado por los problemas de la Región de Murcia, que dé estabilidad para los próximos dos años hasta los siguientes comicios», afirmó Tovar, quien admitió que por ahora el único punto común con C's es «que Pedro Antonio Sánchez no pude seguir siendo presidente».