«Cuando me separé, me vi en la calle con 35 años y no sabía qué hacer. Como mi exmarido era camionero y me gustaban los motores, decidí sacarme el carné de autobuses». Así empezaba el relato de Inmaculada Ochando, conductora de Alsa, que ahora responde a los comentarios machistas recordando que «si tenemos dos brazos y dos piernas, podemos realizar nuestro sueño». Ella es una de las diez mujeres que ayer participaron en un coloquio organizado por la consejería de Fomento con motivo del 8 de Marzo, en el que participaron también la responsable de los conductores del tranvía de Murcia, una taxista, una conductora de Lat, una consignataria del puerto de Cartagena, la propietaria de una empresa de transportes, dos responsables de la Autoridad Portuaria de Cartagena y la gerente de Yacht Port Cartagena. La secretaria general de la Consejería, Yolanda Muñoz, moderó la charla en la que una a una fueron contando anécdotas motivadas por la sorpresa que despierta su presencia al volante.

La conductora de Alsa explicó que antes de conseguir el puesto en su empresa «todos me cerraban la puerta. Ni siquiera en mi propia casa creían en mí, me decían que me dedicara a la cocina o a limpieza». La recompensa a su obstinación ha sido un trabajo que le gusta. «Voy contenta a trabajar», aseguró.

Rosa Abril explicó que «el consignatario es la primera persona que debe subir al barco cuando llega al puerto», por lo que se ha tenido que enfrentarse al asombro y la perplejidad que su aparición provocaba en los capitanes de los buques. Sin embargo, aseguró que su experiencia ha sido buena, a pesar de que «los buques llegan a puerto las 24 horas del día, los 365 días del año, por lo que a veces tenía que salir de casa de madrugada», preguntándose «qué pensaría la gente con la que se encontraba a esa hora».

María Victoria Gimeno, que después de haber sido conductora del Tranvía de Murcia ha pasado a ser responsable de turno del equipo de conductores, compuesto por 42 personas, contó que el consejo que le da su abuela, de 94 años, que está orgullosa de ella y la anima diciéndole: «¡A por los hombres!».

Purificación Griñán, conductora de Lat, que trabaja en el transporte escolar, asegura que su aparición infunde «tranquilidad a los padres y madres» que le encargan el cuidado de sus hijos. «No es ninguna proeza llevar un autobús», aseguró Purificación.

María José López Peñalver, gerente de la empresa Transportes Frigoríficos Juan López e Hijos, de Las Torres de Cotillas, aseguró que para ella no es ningún mérito trabajar en el transporte, «porque nací debajo de una rueda del camión». A su juicio, si dirige una empresa con 15 trabajadores es porque «los hombres me lo han dado. Es muy importante que los hombres no escondan a las mujeres. No pasa nada porque una chica entienda de motores», defendió.

María José Barahona, jefa de área de Planificación de la Autoridad Portuaria de Cartagena, fue la primera mujer en ocupar un puesto directivo de este nivel en la institución, que tradicionalmente ha estado copada por los hombres. A su juicio, «es importante que haya hombres que creen en las mujeres».

De la Autoridad Portuaria procede también Amelia Fernández, responsable del servicio económico-financiero, quien contó que en algún momento ha llegado a haber incluso «una mujer guardamuelles», aunque este trabajo siempre ha sido mayoritariamente masculino. Sin embargo, dijo que en este momento hay seis mujeres en el departamento financiero de la Autoridad Portuaria.

Mamen Ros, gerente del puerto deportivo Yach Port Cartagena, entiende que haya trabajos como el de la seguridad portuaria, que se encarguen«a personas con una complexión más fuerte. Yo no me vería defendiendo un puerto por la noche», indicó. Sin embargo, se sorprende de que nunca se haya encontrado a «una mujer capitán, ni siquiera en los yates».

Por su parte, la taxista María del Carmen García reconoció que en algún momento ha tenido «miedo de quedarse en el taxi», aunque también ella ha detectado que «parece que a la gente le gusta verme. Me encanta cuando las mujeres me animan», aseguró. «Me da rabia que haya puestos a los que la mujer no consigue llegar».

Yolanda Muñoz planteó los problemas que la conciliación plantea a las mujeres y destacó especialmente las dificultades con las que se encuentran «las madres dedicadas a la política».

Según los datos que ofreció el consejero de Fomento, Pedro Rivera, el 18% de los 30.000 trabajadores del sector del transporte son mujeres, aunque detrás del volante hay un porcentaje muy reducido. Rivera recordó que las mujeres universitarias superan a los varones, pero después apenas ocupan un 31% de los puestos de dirección.