­Como en todo procedimiento con camilla y aguja como protagonistas, en el tatuaje existe un gran peligro de contracción y contagio de enfermedades. Es por ello que es necesario regular las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos dedicados a los mismos, así como establecer unas condiciones de salubridad y trabajo en relación con ellos.

Existen numerosas normas que aclaran la adecuada forma de realización de este tipo de tratamientos; normas que implican cierta responsabilidad por parte, esencialmente, de los tatuadores y que tratan el correcto mantenimiento del local, los materiales y la clientela. Todos somos conscientes del peligro que supone la realización incorrecta de tattoos y piercings. Sin embargo... ¿Cuántas personas conocen el reglamento que rige su práctica correcta?

El aumento del compromiso social con respecto a esta práctica implica, pues, conocer las normas de desarrollo legislativo y de ejecución en materia sanitaria y de higiene. En primer lugar, el local donde se llevarán a cabo los distintos tatuajes y piercings debe constar de: un área de espera y descanso que garantice la comodidad de los clientes, un área de trabajo aislada donde se llevarán a cabo exclusivamente las tareas de coloración y perforación de la piel, así como un área donde únicamente se procederá a la desinfección y esterilización de utensilios. El recinto deberá estar ordenado, desinfectado, limpio y en buen estado.

De la misma forma, los tatuadores responsables del establecimiento deberán cumplir una serie de obligaciones tales como: informar por escrito al cliente del tratamiento, riesgo y proceso de curación posterior a la realización del tatuaje, exigir al cliente un escrito acerca de su consentimiento a la realización del tattoo, garantizar el origen y composición de todos los materiales utilizados. Los profesionales que trabajen en el local tendrán que disponer una serie de hojas de reclamaciones que se encontrarán al alcance de los usuarios que se sometan a los distintos tratamientos; deberán, además, utilizar guantes de tipo quirúrgico para evitar riesgo de infecciones.

La autorización administrativa sanitaria de los establecimientos de tatuaje o piercing tendrá por objeto comprobar el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos y será llevada a cabo por la consejería de Sanidad de la Región de Murcia.