Las fuentes judiciales anteriormente citadas que descartan por completo una rápida resolución del caso Auditorio se basan en que, tras la toma de declaración a Pedro Antonio Sánchez, comenzará «la guerra de las periciales». Y es que los letrados de los distintos investigados, y de la acusación particular, se lanzarán a la carrera para que el magistrado instructor, Julián Pérez-Templado, practique una serie de diligencias para demostrar las distintas tesis que cada uno de ellos defiende, en función de los intereses de sus respectivos clientes.

Por ejemplo, el abogado de la acusación particular que ejercen antiguos concejales del PSOE en Puerto Lumbreras está detrás de que vuelvan a declarar los concejales que formaron parte de la Junta de Gobierno Local en la que se aprobó el proyecto básico del teatro auditorio. Esta prueba la rechazó Pérez-Templado antes de la toma de declaración a Pedro Antonio Sánchez, pero el mismo magistrado del TSJ no descarta en su auto que se pueda llevar a cabo en el futuro.

Algunos letrados de las defensas consideran que la instrucción en los juzgados de Lorca dejó mucho que desear. «La juez tenía prisa por elevar la causa al TSJ, para quitársela de encima, y hay cosas que no quedaron claras», comenta a este diario un abogado que participa en el procedimiento. «Toda la instrucción de Lorca se basa en el informe de Checa, encargado por la Fiscalía, el que citan desde el Gobierno para señalar que todo el dinero de la subvención de seis millones se encuentra invertido en la obra».

Además, es previsible que, si se decretara un rápido sobreseimiento de la causa, tanto la Fiscalía (que se ha trabajado mucho este procedimiento) como las acusaciones particulares (sobre todo PSOE y Podemos) no se quedaran de brazos cruzados. A buen seguro presentarían recursos, que tendrían que ser analizados por la Sala de lo Civil y Penal del TSJ.

El propio Pérez-Templado vio cómo la Sala le corregía y reabría en 2014 un proceso que él había descartado previamente, el del famoso dúplex. «Un magistrado de la categoría y prestigio de Julián Pérez-Templado no se va a arriesgar, a estas alturas de su carrera, a que lo dejen en evidencia. Lo va a querer todo atado y bien atado».