PP, PSOE y C's alcanzaron ayer un acuerdo sobre financiación autonómica que pretende conseguir un trato igualitario para la Región en el nuevo modelo de reparto. Los tres grupos de la Asamblea Regional incluyeron varias de sus propuestas en las medidas aprobadas por el Parlamento autonómico, cuyo objetivo era llevar una postura común de la Región a la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica «más justo» y capaz de garantizar el dinero suficiente para cubrir los servicios públicos. Por su parte, la propuesta de Podemos que condicionaba la dimisión del presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, a cualquier negociación sobre el sistema de financiación, no fue admitida para su debate.

El consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, pidió a los grupos parlamentarios de la Asamblea Regional que consensúen un modelo de financiación autonómica capaz de garantizar la equidad y la suficiencia de la Comunidad Autónoma, porque «está en juego» la cobertura de la sanidad, la educación y los servicios sociales en la Región.

Durante su comparecencia ante el pleno monográfico de la Asamblea Regional, en la que se pactó la postura común «que defenderemos como propios» en la comisión de expertos, Carrillo achacó al modelo actual y a la intensa caída de los ingresos de la Región durante los últimos ocho años el aument0 de la deuda hasta los 8.500 millones de euros, «comprometiendo la disponibilidad» financiera del Gobierno regional.

El PSOE logró apoyos para que prosperaran sus propuestas de que haya un reparto de fondos que contemple una financiación mínima para sanidad, educación y dependencia, de manera que se asegure un mínimo para todos los ciudadanos de todas las comunidades autónomas.

También fue aceptada su apuesta por que se aplique, fundamentalmente, el criterio de la población, incluida la población inmigrante, en el reparto de fondos, además de un aumento del Fondo de Compensación Interterritorial, y que se reforme el modelo de financiación estatal de los ayuntamientos para que aumenten los fondos destinados para los Consistorios.

Por su parte, Ciudadanos vio refrendadas ocho de sus nueve medidas, entre ellas, que el modelo esté inspirado en la transparencia y en la gestión de los impuestos y que se establezca un único Fondo de Financiación que conlleve la supresión de los múltiples fondos actuales.

El Grupo Popular consiguió validar la totalidad de sus propuestas, entre las cuales figuraba que la reforma proporcione a la Comunidad Autónoma «ingresos suficientes» para prestar los servicios públicos con unos niveles adecuados de calidad y sin tener que incurrir en déficit.