Responsables de Instituciones Penitenciarias se desplazaron la semana pasada a la cárcel de Campos del Río para investigar la muerte de un interno que fue hallado el pasado día 7 de febrero ahorcado en su celda. También está al tanto del caso la juez de Vigilancia Penitenciaria. La investigación continúa abierta.

El director de la prisión, Felipe Burgos, explicó ayer a LA OPINIÓN que este interno, un hombre de poco más de 40 años de edad, se encontraba solo en una celda porque así lo había solicitado. Al parecer, tendría una deuda con otros reclusos y prefería estar sin compañía. Burgos señaló que el reo, días antes de ser hallado muerto, se había realizado unos cortes en el antebrazo, y que entonces confesó que se sentía agobiado porque otros compañeros lo amenazaban, y que por eso se había autolesionado.

Es el primer suicidio que se produce en esta cárcel desde que en 2000 se ahorcase otro hombre. El director de la cárcel indicó que, tras el óbito, conviene «hacer una reflexión. Lamentamos lo que ha pasado y quizás tendríamos que estar más atentos». Asimismo, destacó que el interno fallecido no se encontraba dentro del programa de prevención de suicidios porque ningún funcionario había alertado de que lo necesitase.

Burgos señaló que este interno había intentado quitarse la vida ya hace tiempo, aunque consideró que el protocolo de suicidios «no se le tiene que aplicar constantemente». De ser así, «tendríamos que llevar a todos los internos acompañados». En su opinión, en el caso de este hombre «nos faltó una información previa» por parte de los funcionarios que trabajan a diario con los presos. «Si la hubiésemos tenido, hubiésemos puesto el equipo de prevención de suicidios», manifestó, al tiempo que expresó su deseo de que «no vuelva a pasar» algo así.

En Campos del Río hay actualmente unos 1.050 internos. De ellos, cinco están en el programa de prevención de suicidios, detalló el director del centro.

El sindicato Acaip culpa al director de la cárcel y le pone una denuncia en Fiscalía

La Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) considera que la culpa de que se haya ahorcado un hombre en su celda la tiene el director de la cárcel. De ahí que ayer fuesen a la Ciudad de la Justicia, donde, según contaron minutos después en una rueda de prensa que convocaron en Murcia, pusieron una denuncia ante el teniente fiscal, Sánchez Lucerga, para pedirle que investigue al responsable del centro. Denunciaron sin contar con la familia del difunto, según admitieron. No se han puesto en contacto con ella.

No es la primera acción judicial que este sindicato emprende contra Felipe Burgos. Hace unos meses, ya denunciaron los malos modos que, a su juicio, empleaba con sus trabajadores. Preguntados por el rumbo actual de esta denuncia, responsable del colectivo dijeron ayer que la habían ampliado en 16 puntos y que estaban a la espera de ver qué pasaba.

José Luis Pascual, miembro del Comité Ejecutivo Nacional de Acaip y uno de los ponentes en la rueda de prensa, llegó a decir ayer que el director de la prisión «tomó decisiones que facilitaron que este interno esté muerto».