Futuro incierto y lleno de nubarrones. Esa es la imagen que ayer trasladaron los productores y exportadores de frutas y hortalizas de toda España, reunidos en Murcia en su LVII Asamblea General, organizada por la federación nacional, Fepex, en colaboración con sus dos socios regionales, Proexport y Apoexpa.

El presidente nacional, Jorge Brotons, indicó que 2017 se presentaba como un año «de muchas incógnitas», con temas «importantes» que iban a tener «un carácter determinante» de cara al futuro del sector. Entre ellos, destacó la nueva revisión de la Política Agraria Común, PAC, que tendrá efecto a partir de 2021.

«Queremos garantizar el 'status quo' actual para seguir disponiendo de los medios de financiación e inversión de los fondos operativos para las organizaciones de productores (OP)», que serán recortados con toda probabilidad con la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE).

Juan Marín, presidente de la asociación regional Proexport, añadió que saben por experiencia que cuando llega la hora de recortar «se mete la mano en el sector agroalimentario». Ese miedo les lleva a buscar aliados para evitarlo.

A Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa, le tocó poner sobre la mesa el problema de otra de las incógnitas que les preocupan, el Brexit. «Ya se habla de aplazar la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) hasta que no se le dé una salida al Brexit: pero incluso puede llegar a haber un 'Frexit' -salida de Francia-, e incluso la de Holanda», dijo.

Sin poder concretar cómo podría quedar ese recorte en cuanto a cifras concretas, el director de Fepex indicó que actualmente España recibe unos 6.500 millones de euros al año en ayudas. «Pero lo que sí es trascendental es que un sector que depende de sus ventas en mercados exteriores, que representan el 70% de su facturación, va a tener serios problemas, además de por el Brexit, por las nuevas medidas proteccionistas de Estados Unidos o las crecientes en países como Francia», dijo José Mª Pozancos.

En ese último punto, Pozancos advirtió de que un incremento de los aranceles a los productos comunitarios que venden en Estados Unidos o una limitación a estas importaciones, va a suponer una mayor presión sobre los mercados europeos. «Todos estos fenómenos que parecen de carácter geopolítico y que no van a tener impacto en nuestro sector, sí que lo tienen y nos preocupa».

Y mencionó cómo en la Región ya se ha notado: Al devaluarse un 20% la libra al anunciar Gran Bretaña su salida de la UE, ha habido que renegociar con el cliente los contratos de venta de productos; o si no perder ese 20% de rentabilidad.

Con todo, además del Brexit en sí, les inquieta el futuro del Mercado Único Comunitario, «y qué soluciones pueden darse a esta hipotética fractura del mercado», apuntó Pozancos.

«Un trabajo bien hecho»

Por su parte, el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, invitado a clausurar la asamblea, destacó que la buena marcha de las exportaciones agroalimentarias en la Región no son fruto de la casualidad, sino de un trabajo «bien hecho y un producto de calidad y acorde a las exigencias del mercado».

Sánchez subrayó la presencia de las frutas y hortalizas murcianas en cada vez más mercados internacionales y consideró que estas ventas en el extranjero servirán también para crear más empleo en la Región, por lo que, dijo, el Ejecutivo continuará apoyando al sector.