Servicios Sociales se hizo cargo de los cuatro menores, aunque no se descarta que vayan a vivir con su abuela. Según la Policía, la detenida mostraba un profundo odio por la cultura occidental y lo transmitía de manera directa a sus hijos, hasta el punto de que a los investigadores les ha llamado la atención el discurso radical y violento de uno de estos, impropio de un menor de 15 años.

Cuando irrumpieron inicialmente agentes del GEO en la vivienda de Dolores Hidalgo también estaba un ciudadano marroquí que fue detenido por estancia irregular en España. Tras la marcha de Mohamed Belguin en 2014 a la zona del conflicto, Dolores Hidalgo adoptaba importantes medidas de seguridad para evitar ser detectada. Desde hacía meses vestía de negro y ocultaba sus ojos con gafas oscuras, sobre todo al cruzarse con hombres, según indicaron vecinos de la zona, alguno de los cuales aseguró que no trataba bien a sus hijos, el mayor de los cuales les llamó la atención por su mal comportamiento.

La intervención inicial fue realizado por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y a continuación accedieron a la casa los investigadores de la BPI y CGI, así como efectivos del Tedax, de la Unidad de Guías Caninos y Policía Científica, mientras que en el exterior se desplegaron policías de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).