La cocaína bloquea el receptor de la dopamina y la dopamina destruye neuronas en el lóbulo frontal del cerebro, tal y como afirman los doctores Ramón Sobrino Torrens y Ángel Molina León, facultativos del Servicio de Neurofisiología del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena.

Los especialistas han explicado que estas conclusiones son parte de un trabajo que se ha realizado «a raíz de nuestra colaboración con el Centro de Salud Mental de Cartagena, en concreto con el doctor Ricardo Ortega y el neuropsicólogo clínico Aharon Franco». Tras varias conversaciones, continúan, surgió la posibilidad de analizar el comportamiento del cerebro de los consumidores de cocaína crónicos y comparar esos resultados con el de otros pacientes no consumidores.

La situación era, dicen, «que cuando realizábamos un electroencefalograma en estos pacientes, gente joven, sobre los 40 años, nos encontrábamos que había una lentificación focal, en la mayoría de las ocasiones, y una lentificación difusa de la actividad eléctrica de la corteza cerebral, en otras, circunstancia que se da en gente de edad avanzada o que padece alzheimer». Estas conclusiones se han plasmado en el artículo 'Hallazgo Electroencefalográfico. Electroencefalograma a 13 casos de pacientes consumidores crónicos de cocaína en comparación con un grupo de control de 10 pacientes sanos' que se ha publicado en la revista científica EC Neurology y en el que ha participado además la enfermera del servicio Sandra López Carrillo.

Alteraciones

El área frontal del cerebro es el responsable del autocontrol en las personas y está a cargo de complejos procesos cognitivos que se denominan funciones ejecutivas. Estas funciones ejecutivas son operaciones mentales por las que se puede llevar a cabo un control del comportamiento en las personas, es decir, hacen posible la capacidad de elegir, planear y tomar decisiones.

Una alteración en el lóbulo frontal, exactamente en la corteza prefrontal, causa alteración de las funciones de ejecución, deterioro mental y alteraciones en el comportamiento y la personalidad.

A nivel asistencial en la Comunidad Autónoma se comenzó a implantar a finales del año 2011 el Modelo Matrix para la prevención del consumo de este tipo de sustancias, programa que más tarde, durante los años 2012 y 2013, se expandió a la Red Asistencial de Salud Mental y Drogodependencias del Servicio Murciano de Salud.