Inglés, Educación Infantil, Pedagogía Terapéutica y Educación Primaria copan las plazas de la oferta pública de empleo que la Consejería de Educación ha puesto sobre la mesa, y que ha sido rechazada por todos los sindicatos.

La distribución de las 448 plazas que prevé sacar a concurso Educación fue presentada ayer en el punto 6 del orden del día de la Mesa Sectorial y su distribución ha sido: 149 plazas para profesor de Inglés, 71 de Infantil, 60 de Pedagogía Terapéutica, 53 Educación Primaria, 48 para Audición y Lenguaje, 36 Educación Física, 16 Francés y 15 Música.

Si se comparan las plazas convocadas este año con las del año pasado, queda claro que ni en Educación Primaria ni en Educación Física ha habido un cambio significativo con la oferta anterior. En 2016 salieron 56 plazas de Primaria frente a las 53 de este año. En Educación Física se convocan nueve plazas más: de 27 a 36 vacantes.

El cambio más significativo se puede observar en Educación Infantil, donde sí se aprecia un descenso: de 136 a 71 vacantes. En la última convocatoria salieron a concurso 489 plazas frente a las 448 de este año.

La consejera María Isabel Sánchez-Mora defendió que estas oposiciones «ofrecerán oportunidades de un trabajo estable y de calidad para nuestros graduados universitarios», y avanzó que si se suprime la limitación en la tasa de reposición a nivel nacional, «el Gobierno regional estudiará ampliar el número de plazas de la oferta», si bien no especificó en qué especialidades se distribuirían.

Asimismo, indicó que con esta nueva convocatoria, entre 2016 y 2017 «hemos llevado a cabo la mayor oferta de empleo público docente de los últimos años, con cerca de 1.000 plazas para el cuerpo de maestros, con el objetivo de «beneficiar a los opositores de la Región y dar estabilidad a las plantillas de nuestros centros educativos». Sánchez-Mora reiteró el compromiso del Gobierno regional de «convocar oposiciones docentes todos los años».

La consejera presentó esta oferta ante los representantes sindicales de CC.OO, FeSP-Ugt, Anpe, Sterm, Sidi y Csif, quienes al unísono la rechazaron porque no había sido consensuada y desconocían en qué se había basado Educación para distribuir las plazas. «Querían que votáramos sin más»

Los sindicalistas, que también fueron muy críticos con el desarrollo de la reunión, que llegaron a calificar de «circo mediático», quieren analizar bien el estudio que ha hecho la Consejería antes de dar su opinión.

Algunas de las dudas que quieren poder aclarar el lunes, tras recibir los datos pendientes, es si se van a cubrir sólo las plazas de los docentes jubilados o también la tasa de reposición.

Alfonso Vera, representante de Enseñanza de Ugt, apuntó que ellos estaban a favor de que se convoquen oposiciones, pero no ven tan claro que tenga que ser este año.

«Podemos dejar la oferta prevista para 2018 pero mejorada, añadiendo las plazas que puedan salir de la eliminación del techo de gasto de éste y el próximo año y de las que queden vacantes», defendió Vera.

Otro de los argumentos que ha esgrimido para posponerlas es que va a suponer un efecto llamada para opositores de las comunidades autónomas limítrofes: «Si no se han sacado las de Secundaria con este argumento, ¿por qué siguen las de maestro?».

Luis Prieto, de Sidi, compartió este argumento e insistió en que sólo en Andalucía hay nueve veces más opositores que en la Region y allí no van a sacar plazas ni de Educación Física, ni de Infantil ni de Primaria. «Esto deja a la mitad las posibilidades de que nuestros opositores consigan una plaza; es una vergüenza», destacó.

Desde CC. OO, su representante en Educación, Diego Hernández, se mostró partidario de que se convoquen las oposiciones, porque «ya hay muchos preparándoselas» y «nuestra oferta no puede estar condicionada a lo que hagan en otras Comunidades».

Sin embargo rechazó la oferta de la Consejería, porque «es insuficiente y hay que cubrir el recorte de plantillas de estos años de crisis que ha afectado tanto a la ratio como a la atención a la diversidad». Consideró necesarias, al menos, 800 plazas.

También Anpe apostó por incrementar a 800 las plazas de la oposición porque «es un número razonable», aunque no descartó que se pudiera aplazar al próximo año si no se logra este incremento.

En la misma línea se manifestaron desde el Csif, cuyo represenante, Pedro García, se mostró partidario de que hubiera convocatoria, pero que fuera, como mínimo, para 800 puestos. «Esto es lo que pedíamos ya en octubre», recordó.

Elena López, del Sterm, señaló que, en principio, este sindicato no apoya que haya oposiciones este año, pero que «si se van a llevar a cabo, por lo menos que sea con el mayor número de plazas posible».