La Comunidad Autónoma ha concedido subvenciones por valor de 15.874.000 euros a distintas entidades de formación para la impartición de los cursos para desempleados dependientes del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) a lo largo de 2017.

Concretamente, ha explicado el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, son 459 acciones formativas que se llevarán a cabo en la práctica totalidad de municipios de la Región, y que pondrán a disposición de los murcianos casi 7.000 plazas para aumentar su cualificación profesional, especialmente en aquellas ocupaciones que son más demandadas por el mercado de trabajo.

Así, ha subrayado, "y teniendo en cuenta la efectividad de los cursos en los anteriores ejercicios", de esos 7.000 desempleados, "2.500 encontrarán empleo a la finalización del desarrollo de esa formación".

Las subvenciones concedidas se incrementan en casi 400.000 euros con respecto a las del año anterior, cuando se destinaron 15.494.000 euros. Estos cursos, algunos de los cuales ya han arrancado, tienen una duración de más de 90 horas y están dirigidos prioritariamente a desempleados inscritos en las oficinas del SEF, si bien también pueden participar en ellos hasta un 30 por ciento de trabajadores ocupados.

En la rueda de prensa al término del Consejo de Gobierno, el consejero ha destacado que "los cursos no se deciden por capricho o al azar, sino que están estudiados y planificados. Todos los años hacemos un plan para la determinación de los cursos que vamos a considerar prioritarios, y, a la conclusión, tenemos muy en cuenta qué acciones formativas y qué entidades consiguen mayor inserción".

Las acciones formativas se dirigen a tres perfiles concretos: desempleados en general (417 cursos sin restricciones de participación, con una subvención de 14.590.000 euros), parados de larga duración (17 cursos, 770.000 euros) y personas con discapacidad (25 cursos, 514.000 euros).

Entre las 120 entidades de formación que han recibido subvenciones se encuentran, por ejemplo, la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), que impartirá 35 cursos, o el Centro de Formación San Nicolás, que pondrá en marcha 21 de estas acciones formativas. Por lo que respecta a las familias profesionales, las que más cursos abarcan son las de administración y gestión (80), servicios socioculturales y a la comunidad (74) y comercio y marketing (45).

Juan Hernández ha subrayado que "estos cursos son una de las herramientas fundamentales para la incorporación al mercado, porque cuando hablamos de formación, estamos hablando de empleo. Son dos conceptos que van unidos inseparablemente y que no pueden desvincularse".

Los cursos para desempleados de larga duración, que son aquellos que acumulan 12 de los últimos 18 meses en paro, incluyen un compromiso de contratación de al menos el 30 por ciento de los participantes en los siguientes seis meses tras la finalización del curso.

Por su parte, las personas con discapacidad y sin empleo que realicen cursos del SEF dispondrán de un incentivo económico de 9 euros al día, con el fin de fomentar su participación.

Además, y ya para cualquier desempleado, el SEF ofrece ayudas para sufragar posibles gastos de asistencia. Por ejemplo, dispone de ayudas al desplazamiento (0,19 euros por kilómetro) y ayudas para la manutención, cuando la distancia es de más de 50 kilómetros y la jornada es en horario partido.

45% de inserción

El último informe trimestral 'Inserta' del SEF indica que un 45 por ciento del total de desempleados que realizan un curso de cualquiera de las familias profesionales encuentran trabajo en los siguientes seis meses.

Los cursos que mejor índice de inserción laboral presentan en el último año en la Región son los de edificación y obra civil, con un 63 por ciento de insertados; los del sector marítimo pesquero, con un 60,3 por ciento, y los de actividades físicas y deportivas, con un 58,4 por ciento.

El 80 por ciento de estos cursos están vinculados a la obtención de un certificado de profesionalidad. Estas titulaciones, ha indicado el consejero del ramo, acreditan las competencias profesionales para el desarrollo de una actividad laboral en el sistema productivo, y están reconocidas en el resto del país y en la Unión Europea.