El presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, ha decidido que la indiferencia es la mejor manera de contestar a su antecesor y examigo, Alberto Garre, que el sábado volvió a arremeter contra él en una entrevista en la Cadena Ser de Murcia, donde criticó su falta de determinación a la hora de exigir agua para la Región y le advirtió de que «mantenerse en un cargo con la presunción de indecencia social encima es una irresponsabilidad».

Al jefe del Ejecutivo regional, que obviamente está molesto con las palabras de Garre, le intentaron tirar de la lengua ayer durante un acto público, pero solo señaló que todos los que lo han precedido en San Esteban le merecen todo el respeto. La última vez que le respondió fue cuando el expresidente compareció ante la comisión de investigación de la desalinizadora de Escombreras creada en la Asamblea e irritó al PP con sus declaraciones. También le contestó cuando Garre salió a la palestra en toda España para pedirle a Rajoy que diera un paso atrás en plenas negociaciones para la formación de Gobierno tras las elecciones de diciembre.

Desde el PP de la Región, en el sector oficial, claramente controlado ahora por PAS, se critica a Garre por sus críticas en los medios de comunicación y se le reta a que se presente al próximo congreso regional del partido, que se celebrará el 18 de marzo y en el que se estrenará el nuevo sistema de primarias de segunda vuelta, en las que en una primera fase votarán los militantes y luego los compromisarios elegirán entre los candidatos que más apoyos hayan obtenido. «Si tanta gente le apoya, le para por la calle y le dice presidente, que se presente a las primarias», decían ayer en algunos círculos del PP regional.

Alberto Garre ha mantenido encuentros con José María Aznar, también descontento con el rumbo que ha tomado el PP en los últimos años, y su nombre ha estado vinculado a la posible creación de un partido regionalista que no termina de aparecer. En la entrevista en la Ser lanzó un enigmático mensaje que algunos han interpretado como una inmediata vuelta a la primera línea política: «Para los que quieran cortar las flores de un jardín, lo que es irremediable es que, entre abril y mayo, la primavera vuelve». Otros ven en estas palabras un anuncio de que intentará disputar a PAS la presidencia regional del PP, en lo que sería la primera batalla interna entre los populares murcianos desde que Valcárcel se impuso a Calero (en cuya candidatura iba, precisamente Alberto Garre) en el congreso de 1993.