Las empresas familiares de la Región de Murcia han recuperado el optimismo sobre la situación económica, por lo que se ha detectado un punto de inflexión que se ve reflejado en el crecimiento de los índices de ventas y empleo de éstas, arrojando esto un salgo positivo.

En concreto, casi la mitad de las empresas familiares han aumentado sus ventas y por sexto semestre consecutivo están creando empleo (un 22 por ciento lo han hecho, frente al 66 por ciento que ha mantenido plantilla y sólo un 6 por ciento ha descendido); un 35 por ciento han aumentado sus inversiones respecto al semestre anterior. De forma que la combinación de todos estos indicadores provoca que el índice de confianza empresarial haya crecido 10 puntos.

Así se desprende del 16 Barómetro de la Empresa Familiar de Murcia 'Ser Empresa Familia', elaborado por la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum y la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (Amefmur), que ha presentado este lunes en rueda de prensa el rector de la UMU, José Orihuela; la presidenta de Amefmur, Marian Cascales; la vicerrectora de Transferencia, Emprendimiento y Empleo de la UMU, Francisca Tomás; el coordinador del Barómetro y director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum UM-UPCT, Ángel Luis Meroño; y la directora territorial de Levante de BMN, Olga García.

Igualmente, el barómetro, que hace referencia al último semestre y en el que han participado 147 compañías, pone de manifiesto el mayor protagonismo de la familia y el en la incorporación de directivos familiares frente a los externos.

En cuanto al análisis de las dificultades se detecta un descenso generalizado, especialmente en lo relativo a la caída de la demanda, la presión competitiva y los requisitos legales. A la hora de competir las empresas optan por la orientación al servicio, descendiendo la orientación a la eficiencia básicamente por un menor control de costes.

Una de las conclusiones del informe es el aumento de la preocupación por la dimensión familiar de la empresas, ya que en los últimos seis meses ha crecido la implicación de la familia propietaria, lo que se pone de manifiesto con una mayor participación en la dirección de la empresa y un aumento de éstas que serán transmitidas a la siguiente generación (casi un 20 por ciento).

Y es que, mientras que el 60 por ciento de las empresas familiares de Murcia son de segunda generación o posteriores frente al 40 que lo son de primera, el 72 por ciento de ellas están dirigidas por segunda o tercera generación, por lo que se produce, precisamente, ese relevo generacional en la dirección. Cuatro de cada diez empresas ya ha consensuado el proceso de sucesión del máximo responsable.