Las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) están ultimando las valoraciones «lo más rigurasas posibles» por los daños que el último temporal de nieve, agua y frío ha provocado en los cultivos de la Región, una borrasca que ha llegado a la Comunidad apenas un mes después de las inundaciones de mediados de diciembre.

La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, visitó ayer varias fincas del municipio de Lorca para ver los efectos del temporal de nieve. Posteriormente, se desplazó a otros puntos de la Región. «Las OCAS están en contacto directo con las organizaciones agrarias, cooperativas y exportadores para hacer esta valoración y luego trasladarla a los ministerios competentes».

Hasta el momento, ha sido el peso de la nieve el que más daño ha hecho, ya que destrozó las infraestructuras en al menos unas 60 hectáreas de parrales de la zona de El Raiguero de Totana.

También se ha calculado, provisionalmente, que unas 13 hectáreas de invernaderos de flor cortada de Canara, El Chaparral y El Campillo (Cehegín) sucumbieron de la misma manera. Al contrario que en el caso de los parrales, este sector sí ha perdido la producción que había.

La consejera comentó que, en referencia a los cultivos al aire libre, es sobre todo la alcachofa la que puede verse afectada. «El frío puede haber perjudicado, no tanto a la planta como a la flor en sí y se calcula que los próximos dos o tres cortes se perderían por estar dañados».

Es decir, que este temporal ha provocado más pérdidas en infraestructuras que en cultivos en sí.

Adela Martínez-Cachá, que visitó las zonas productoras de Lorca acompañada por la directora general de Agricultura, Carmen Teodora Morales, tiene previsto seguir hoy con su gira por las zonas dañadas. En esta ocasión se reunirá con agricultores de Cehegín, Caravaca y Pliego, donde hasta ahora el acceso era difícil.

Ayuda desde Ciudadanos

Por su parte, la agrupación política Ciudadanos ha presentado una iniciativa en la Asamblea Regional para la puesta en marcha de una línea especial de ayudas directas para los agricultores afectados por los daños en Canara.

El objetivo sería afrontar la reconstrucción de las instalaciones; la puesta en marcha de una línea especial de créditos blandos para los afectados, y un estudio para arbitrar los mecanismos necesarios para la puesta en marcha de un seguro de protección de daños específicos para las instalaciones agrarias.

Miguel Sánchez, portavoz regional de Ciudadanos, ha justificado la solicitud destacando que las pérdidas rondan los 2,5 millones de euros y se prevé una pérdida de unos 100 puestos de trabajo. Sánchez ha incidido en la urgencia de estas ayudas «porque debido a la dificultad y al elevadísimo costo de los seguros de estas instalaciones por su elevado riesgo, muchos agricultores no tenían asegurados los invernaderos, por lo que muchas familias han quedado en la ruina».