Los empresarios del Mar Menor se unen para no pagar impuestos. Varias asociaciones de comerciantes y hosteleros de las distintas poblaciones bañadas por las aguas de la laguna salada quieren aglutinarse en un único colectivo para llevar a buen puerto esta reivindicación. Empresarios de Los Alcázares, San Pedro del Pinatar, La Manga, Cabo de Palos, San Javier e incluso La Unión ya se han reunido para establecer su hoja de rumbo. Ahora tienen previsto citarse esta semana con el fin de constituir lo que denominarán Federación de Asociaciones de Empresarios del Mar Menor.

Comerciantes y hosteleros de la zona exigen que «se apliquen inmediatamente, y para este mismo año 2017, las bonificaciones que venimos reclamando para nuestros negocios. Máxime cuando estamos sufriendo pérdidas incontables por los vertidos del Mar Menor y por las inundaciones sufridas el pasado diciembre». En resumen, reclaman una exención de impuestos. Piden no pagar tasas en los actos administrativos, no abonar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), o no hacer frente ni al recibo del agua ni al de las basuras durante este año.

Reconocen que el Ayuntamiento de San Javier ya ha aplicado una batería de exenciones fiscales para este recién estrenado año 2017, y reclaman que el resto de municipios como Los Alcázares, San Pedro del Pinatar o Cartagena también hagan lo propio. En el caso de Cartagena, su concejal del área de Hacienda, Francisco Aznar, señala al respecto que es imposible rebajar los presupuestos este mismo ejercicio en su municipio porque las ordenanzas fiscales se acaban de aprobar. Sin embargo, el edil de la ciudad portuaria manifiesta que el equipo de Gobierno local está dispuesto a sentarse con los empresarios para escuchar todas las peticiones de los comerciantes y hosteleros para así ver cómo se pueden mejorar sus condiciones.

En «ruina» por las lluvias

Los empresarios recuerdan que hay muchos negocios que lo han perdido todo por las lluvias y sus dueños no tienen liquidez para equipar de nuevo sus establecimientos, y así poder abrir sus tiendas o bares al 100% de cara a la campaña de Semana Santa. Para solucionar esto en concreto, demandan la llegada inminente de ayudas a fondo perdido para costear así las reparaciones y compras de materiales. Comerciantes y hosteleros manifiestan que aún desconocen qué pasará con este dinero. Pretenden pedir información a los ayuntamientos y a la Comunidad Autónoma para conocer hasta dónde va a llegar la declaración de Zona Catastrófica y cuáles son las medidas que se van a aplicar. Además, sostienen que quieren que los políticos locales y regionales presionen en Madrid al Gobierno de Rajoy para que dé la mayor cuantía posible a los negocios que han ido a la «ruina».

Esta nueva federación se marca también como objetivo fomentar el comercio y la creación de puestos de trabajo, mejorar las infraestructuras de control de avalancha de aguas, y contribuir a recuperar el estado del Mar Menor. Para ello, promocionan la creación de una franja de control de los usos agrícolas y la protección en todo el perímetro de este ecosistema. Sobre este último punto se muestran partidarios de que haya expropiaciones para hacerlo posible. Se posicionan a favor de llenar este perímetro de zonas verdes que puedan servir como lugares naturales de esparcimiento para los viandantes. Quieren que se construyan depuradoras en todas las ramblas y que los vertidos al Mar Menor no lleven productos contaminantes. Además, reclaman que se reconduzcan los caudales freáticos a las depuradoras.

Al margen de los vecinos

Los empresarios quieren dejar claro que su camino va al margen de las distintas asociaciones de vecinos, aunque defienden que comparten con los residentes su preocupación por salvar el Mar Menor. A diferencia de la gente que vive en la zona, que está muy activa en concienciar sobre el mal estado de este ecosistema único en el mundo, los comerciantes y hosteleros son partidarios de no hacer publicidad negativa sobre la situación de la laguna salada. No ven con buenos ojos que los vecinos amenazaran con boicotear el stand de la Región de Murcia en la feria de turismo Fitur por el hecho de que la Comunidad promocione el Mar Menor como destino. Sostienen al respecto que «entendemos que este tipo de manifestaciones no hacen más que difundir una mala imagen del Mar Menor y sólo producen más publicidad negativa al respecto». Por eso, se muestran partícipes de «únicamente publicitar aquellas mejoras que se están produciendo en la laguna salada y dejar a los técnicos y administraciones que sigan trabajando en la solución total del problema». No obstante, pese a tener un punto de vista distinto, recalcan que entienden las acciones de presión y protesta de los vecinos, pero insisten en ir promocionando el entorno según se vaya notando la recuperación, sabiendo que los últimos análisis siguen dando como buena el agua para el baño pero siendo conscientes de que la recuperación será «muy lenta».

Quieren también que se declare el Mar Menor como Zona de Interés Turístico Preferencial para impulsar las inversiones, así como que se ejecuten actuaciones de recuperación con carácter de emergencia para dejar las playas y los paseos en perfecto estado de cara a Semana Santa tras los destrozos del temporal.

Irán a los juzgados

Además, los empresarios han iniciado los trámites para personarse en la causa que sigue el juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena en relación a los vertidos a la laguna.