La Comunidad aspira a convertir a la Región en un destino religioso de carácter nacional e internacional, «más allá del Año Jubilar de Caravaca de la Cruz». El presidente de del Gobierno regional, Pedro Antonio Sánchez, que ayer intervino en Fitur con motivo del Día de la Región, acompañado por los alcaldes murcianos y representantes de las instituciones que participan en la celebración del Año Jubilar, presentó la iniciativa 'Región de Murcia Sacra' como «el gran producto que unirá destinos, patrimonio y experiencias para articular un escenario temático único, que consolide a la Región como destino de turismo religioso».

Pedro Antonio Sánchez dio a conocer «este instrumento que va a dar continuidad al gran acontecimiento del Año Jubilar y a permitir desarrollar esta estrategia permanente con un producto y una promoción turística de altísimo valor competitivo, que es lo que nos da un valor añadido para seguir creciendo» remarcó.

«Comienza el que quizás sea uno de los viajes más importantes de la Región de Murcia, un acontecimiento de singular importancia en la Región y en España, que va a ofrecer a peregrinos y visitantes una amplia programación con más de un centenar de actividades durante todo el año para que visitar Caravaca sea vivir una mezcla de experiencias espirituales, pero también de carácter cultural, patrimonial o medioambiental, entre otras».

Resaltó que 'Región de Murcia Sacra' quiere ir más allá del Año Jubilar. «A partir del 31 de diciembre de este año, cuando creamos que ha terminado el Año Jubilar, todo acabará de empezar, porque queremos consolidarnos como destino turístico en el mundo, tanto de turismo religioso como destino por otros muchos atractivos complementarios». El objetivo es que «cada año, y todos los años, haya cada vez más motivos para venir a la Región y disfrutar de sus municipios y experiencias. No hay rincón en la Región que pueda quedar excluido de este proyecto», consideró Pedro Antonio Sánchez.

Entre estos destinos, se refirió no solo a Caravaca de la Cruz, sino también a todos aquellos municipios por los que pasa el Camino de Levante y a sus muchos atractivos. Enumeró parte de la amplia oferta turística de carácter religioso que ofrece el conjunto de la Región de Murcia. Se refirió a Cartagena, por donde entró el apóstol Santiago, y su Catedral de Santa María la Mayor, al Santuario de la Fuensanta (Murcia), la Santa Espina (Mula), Santa Eulalia (Totana) o Santa Ana del Monte (Jumilla).

Destacó el carácter internacional de la Semana Santa de Murcia, Cartagena y Lorca, y otros eventos como las fiestas patronales en honor a la Purísima Concepción (Yecla) o la Noche de los Tambores (Mula). «Tenemos que hacer posible que el recorrido por nuestra Región sea el verdadero camino de los sentidos».

Recordó que el 38% del turismo internacional está ligado al turismo religioso y aseguró que «el Año Jubilar de Caravaca será uno de los acontecimientos culturales y turísticos más relevantes durante este año en España y situará a la Región como uno de los destinos líderes en turismo religioso a nivel nacional e internacional. Las perspectivas son extraordinarias», dijo el presidente, quien señaló que ya el año pasado el turismo internacional superó el millón de visitantes y creció un 11,1% la llegada de turistas nacionales, el doble que en el resto de España. Añadió que el peso del turismo ha alcanzado el 11% del PIB regional.

Coincidiendo con el Día de la Región, el Ayuntamiento de Murcia fue galardonado por el Ministerio de Turismo «en reconocimiento al trabajo y esfuerzo en favor de la calidad en las empresas y servicios turísticos del destino Murcia». La entrega se celebró en el stand de Turespaña.

Por su parte, el Ayuntamiento de Cartagena presentará hoy la segunda fase de los trabajos de recuperación del barrio del Foro Romano, con el Templo de Isis, así como los principales yacimientos del municipio, el Año de la Ilustración, las fiestas de Carthagineses y Romanos y el Carnaval.

Lorca promociona en Fitur su patrimonio histórico restaurado tras los terremotos de 2011, su singular sinagoga del siglo XV y la exclusividad de sus bordados de Semana Santa, que aspiran a ser patrimonio de la humanidad, por la Unesco.