La enfermera escolar no sólo en encargará de los golpes y rasguños típicos que pueden sufrir los niños jugando en el patio del colegio, su labor va mucho más allá y tendrá un papel esencial en la prevención de enfermedades. «La enfermera escolar abrirá una historia clínica del menor en el colegio para hacer un seguimiento de su talla, su peso y su evolución, historia que permitirá complementar la que tenga su pediatra en el centro de salud», según el enfermero Daniel Guillén, vocal en Murcia de la Sociedad Científica Española en Enfermería Escolar.

Guillén recuerda que la enfermera escolar, además de dar respuesta a los padres que tienen niños con enfermedades crónicas, que estarán más tranquilos y no tendrán que salir corriendo cuando les llamen del colegio, abordará temas de educación para la salud, alimentación, higiene, educación sexual y ayudará a elaborar el menú del comedor escolar. Además, cree que se complementarán las revisiones habituales que se hacen a los niños a los 4, 6 y 11 años y se logrará mejorar la tasa de vacunación infantil, que ha descendido del 95 al 90 por ciento en los últimos quince años.