Andrés Sánchez Gómez (Murcia, 1975) ocupa el mismo despacho en la sede la FREMM que perteneció a su padre, Arsenio Sánchez, fallecido en febrero de 2013 cuando se dirigía al trabajo. Sustituye en el puesto a José Daniel Martín, actual secretario general del CES, después de haber llevado durante quince años la asesoría jurídica de la patronal del Metal. Llegó a la secretaría general hace algo más de un año y desde entonces se ha volcado en captar nuevos asociados, aunque sostiene que también volviendo empresarios que se dieron de baja por la crisis. La organización, que tiene en este momento unos 2.500 asociados, denunció el pasado año a unas 200 empresas clandestinas.

¿Cuántos alumnos pasarán este año por el centro de formación de la FREMM?

Calculo que tendremos entre 3.000 y 4.000. El curso empieza el 1 de febrero y en este momento estamos en la fase de inscripción. Creo que el Centro va a recuperar la actividad del año 2009. Además de los cursos de FP reglada, están programados 110 para desempleados y 42 del plan de Garantía Juvenil, que abarca desde los 16 a los 30 años. El nivel medio de inserción laboral está entre el 40% y el 50%, pero antes de la crisis llegaba al 90%.

¿Qué aceptación tienen los cursos entre los jóvenes que ni estudian ni trabajan, los 'ninis'?

Nos llama la atención que muchos de ellos vengan con sus madres. Llegan diciéndonos que no quieren estudiar Matemáticas, pero les explicamos que aquí se van a poner delante de una máquina de última generación y van a aprender soldadura, por ejemplo. Los cursos de soldadura son los que alcanzan una mayor capacidad de reinserción laboral, que llega al 90%. Hay mucha gente que viene con hambre de aprender y de colocarse. También nos está sorprendiendo las horas en las que recibimos algunas solicitudes de inscripción a través de las redes sociales, porque nos llegan entre las dos y cinco de la madrugada. Me gustaría que los jóvenes españoles tuvieran el mismo interés por aprender un oficio que existe en el extranjero. Aquí están más entre algodones y necesitan a veces un empujón para decidirse, pero no todo el mundo puede estudiar una carrera. Nosotros nos encargamos de orientar, en primer lugar, y de dar una formación para que puedan salir de aquí con un trabajo.

¿Cómo funciona en la práctica la inserción en las empresas?

Ahora que tanto se habla de formación dual, nosotros tenemos una conexión directa con la empresa. Hay empresarios que me llaman a mí o llaman directamente al profesor para pedirle dos alumnos de Telecomunicaciones, por ejemplo. 'Mándamelos que sean buenos', nos dicen. E inmediatamente le mandamos los dos mejores de la última hornada que sale. En lugar de ir a buscarlos en el desempleo, vienen aquí directamente. Por eso tenemos un porcentaje de inserción laboral tan importante, porque estamos dando una formación de calidad. Sin embargo, los servicios del centro de formación de la FREMM todavía no son lo suficientemente conocidos por la sociedad en Murcia. Hay gente que viene pensando que tiene que pagar.

Pero los cursos son gratuitos.

Sí. Hay una apuesta muy importante del SEF por el programa de Garantía Juvenil y por la formación de los desempleados. Son totalmente gratuitos. Esto supone que si nosotros tenemos una baja por falta de asistencia, el SEF no nos paga. Por eso tenemos un seguimiento de todas las ausencias y, en cuanto un alumno falta un día porque está enfermo, se le pide que traiga un justificante, ya que a la tercera baja el SEF deja de pagarnos. Una vez, al preguntar a una madre la razón por la que no venía su hijo, nos contestó que había dejado el curso porque no tenía dinero para pagarlo. Entonces le pedí que viniera y hablara con el profesor para que se convenciera personalmente de que no era cierto lo que le contaba su hijo, sino que le estaba sacando el dinero.