Enfermedades. Por qué es importante donar para la investigación

­Lo que se conoce sobre enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer se debe principalmente al estudio de las personas que las han padecido. Muchos de estos pacientes donaron su cerebro y así se pudieron descubrir los trastornos celulares y moleculares que causan estas enfermedades, comentan los investigadores. Los bancos de cerebros llevan varios años funcionado y colaboran entre sí.

Destinatarios. Quién puede ser donante de tejido cerebral

­Todos podemos ser donantes, y ello porque, aun siendo imprescindible el tejido enfermo para examinar los cambios que se producen en el mismo, éste se tiene que realizar al mismo tiempo en cerebros sanos para que sus resultados sean válidos. Los pacientes, sus familiares, sus cuidadores, los propios investigadores... cualquier persona puede ser donante de cerebro y de ello se beneficiará toda la sociedad.

Protocolos. Trámites para llevar a cabo el proceso

­El tejido cerebral donado se extrae poco después del fallecimiento de la persona y con el menor número de horas posible entre la certificación de la muerte y la extirpación. Una parte del mismo, normalmente la derecha, se congela y se archiva. La otra se conserva en formol y se procesa para su diagnóstico. Este diagnóstico neuropatológico será el que figure definitivamente en la ficha del donante.

Documentos. Qué debe hacer quien quiera donar

­En el caso de que una persona haya decidido donar para la investigación su cerebro debe leer detenidamente los documentos informativos que ha elaborado el Banco de Cerebros y firmarlos. Lo mismo deberán hacer los familiares en el caso de que sea una persona fallecida que no haya dejado previamente firmados estos documentos. Sin una autorización explícita, no se llevará a cabo la donación.

Economía. ¿Supondrá un gasto adicional para el donante?

­El procedimiento no supone en ningún caso un gasto extra para la familia, ya que cada Banco de Cerebros se hace cargo de todo, como el desplazamiento del fallecido hasta el hospital y su regreso al tanatorio una vez efectuada la extracción del órgano por parte del equipo médico. El único inconveniente que van a sufrir los familiares, por tanto, es el correspondiente retraso para velar al difunto.

Premios. Beneficios para los familiares del difunto

­Una vez concluido todo el proceso, los familiares recibirán un informe neuropatológico a los aproximadamente nueve meses de haberse realizado la autopsia. En el mismo se incluirá el diagnóstico definitivo de la enfermedad del donante y la descripción de todos los procedimientos seguidos en el estudio y custodia del cerebro. De ello se encargará el equipo responsable de este servicio.

Confidencialidad. Qué ocurrirá con el tejido y los datos en el futuro

­Tanto el tejido congelado como el utilizado para el diagnóstico quedarán archivados indefinidamente bajo la custodia del Banco. Éste velará para que sean empleados en investigación según las exigencias científicas y éticas establecidas por este organismo. Todos los datos son confidenciales y las muestras que se utilicen no contendrán ninguna información que permita relacionarlas con el donante.