El calendario de aperturas en festivos para este año en la Región perderá un día y se reducirá de 16 a 15 cuando entre en vigor la Ley de Simplificación Administrativa que liberaliza los horarios comerciales. Para conseguir el apoyo de Ciudadanos cuando llegó el momento de convalidar en la Asamblea Regional el decreto aprobado por el Gobierno el pasado mes de abril el Ejecutivo tuvo que aceptar la propuesta de C's de autorizar que el comercio abra 15 días en 2017, dejando para 2018 la ampliación del calendario hasta los 16 días.

Esta modificación fue aprobada el pasado mes de noviembre, cuando ya había sido consensuado el calendario de 16 días con las organizaciones empresariales y los sindicatos que integran el Consejo Asesor de Comercio. Según explicó el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, cuando la ley aprobada por la Asamblea aparezca publicada en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), desaparecerá uno de los festivos pactados.

La fecha que podría caerse sería en principio el 11 de junio, que es el domingo posterior al Día de la Región, aunque no será definitiva hasta que aparezca en el BORM. Según otras fuentes la fecha que podría caerse sería el 12 de octubre. Los comercios tendrán que esperar hasta 2018 para poder abrir los 16 días establecidos en la polémica ley que ha liberalizado los horarios.

El consejero defendió la reforma frente a las protestas de UGT, que se ha movilizado en contra de la ampliación de las aperturas en festivos con concentraciones de protesta. El comercio emplea a unos 35.000 trabajadores, aunque no todos los comercios abren en festivo.

La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) del sindicato ha convocado concentraciones de protesta para mostrar su rechazo a la ley que ha ampliado de 12 a 16 las aperturas en festivos. El responsable de Comercio, Antonio Bolarín, niega que esta medida vaya a traducirse «en una mayor creación de empleo», en contra de las tesis del consejero. Por el contrario, sostiene que «ocasionará graves problemas a los trabajadores para conciliar la vida laboral con la familiar». Añadió que el Gobierno regional ha cedido ante «los intereses de la patronal y de las grandes empresas, en detrimento de los trabajadores, dado que hemos pasado de una jornada máxima de 72 horas a un horario ilimitado. Dicen que crean empleo, pero se trata en muchos casos de contratos de tres o cuatro horas», aseguró Bolarín.

Por el contrario, el consejero sostiene que no es posible aspirar al desarrollo del turismo, «si los visitantes que llegan se encuentran las tiendas cerradas». Juan Hernández entiende que las restricciones «las acaban pagando los ciudadanos».

La liberalización convierte a la Región en la segunda comunidad que más días de fiesta ha autorizado al comercio. Madrid, que permite abrir prácticamente todos los domingos del año, se sitúa en el primer puesto. Murcia compartía hasta ahora los puestos de cabeza con Baleares, pero el cambio de Gobierno en las islas se ha reducido el calendario de 16 a 10 festivos.

En el lado opuesto se sitúa el País Vasco, donde la presión de los sindicatos impide abrir incluso a las grandes cadenas los ocho días mínimos que contempla la legislación nacional.

Juan Hernández tampoco admite que la liberalización total de horarios entre en contradicción con el intento del Ejecutivo central por acabar la jornada laboral a las seis de la tarde, dado que los comercios no tendrían que cerrar a la misma hora que el resto de los centros de trabajo. A juicio del consejero, de llegar a modificarse las pautas horarias actuales, se produciría un aumento del consumo, dado que los ciudadanos tendrían más tiempo libre. Por el contrario, el dirigente de UGT apuesta por un cambio de hábitos de compra, «que pueden hacerse de lunes a sábado».