La tuitera a la que la Fiscalía pide dos años y seis meses de prisión por la publicación de unos chistes en Twitter sobre Carrero Blanco, Cassandra, aseguró ayer que no sabe dónde está el límite de la libertad de expresión, pero apuntó que si se pone en Carrero Blanco -«el jefe de Estado de una dictadura sangrienta»-, algo «muy gordo» está fallando en la Justicia.

«No se puede defender desde una institución pública a un cargo de una dictadura», comentó la tuitera, quien matizó que entendería que un familiar de Carrero Blanco se enfadara y «lo entendería perfectamente», pero aunque el familiar denunciara no considera que se le pudieran llevar a un juzgado por esto.

La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel, tres años de libertad vigilada y ocho años y medio de inhabilitación absoluta. «Mi primer sentimiento es miedo», afirmó la tuitera, «porque sabes que con dos años y medio genera entrar en prisión aunque no tengas antecedentes. Los tres años de libertad vigilada que es lo que se aplica a delincuentes peligrosos y los ocho años de inhabilitación me genera perder beca de la universidad y no poder acceder a cargos públicos», dijo.