La decisión del Gobierno regional de acompasar la apertura de Corvera al cierre de San Javier obligará a mantener cerrado el aeropuerto al menos otro año, aunque el consejero de Fomento, Pedro Rivera, da por hecho que la nueva concesionaria podrá empezar a volar antes de que acabe 2017. El presidente del Gobierno regional, Pedro Antonio Sánchez, había anunciado hace un mes que acabara 2016 convocaría el nuevo concurso para adjudicar el contrato de Corvera, que está terminado desde hace casi cinco años, pero la negociación con el Ministerio implica que el proceso de licitación queda aparcado. El Ejecutivo espera que la falta de competencia de San Javier sea un aliciente para las empresas dispuestas a explotar Corvera y vuelve a plantear que el pliego de condiciones obligará a la compañía adjudicataria a costear la compensación a Aena por el traslado de los vuelos comerciales.

Rivera, que ayer informó al Consejo de Gobierno del preacuerdo alcanzado por Pedro Antonio Sánchez con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para cerrar San Javier, no concretó cuándo podrá materializarse la negociación. El consejero, que aseguró disponer ya de los pliegos por los que se regirá el nuevo concurso y mostró un documento ante las cámaras para corroborar sus afirmaciones, defendió que la situación de partida para el aeropuerto de Corvera será ahora mucho mejor, porque arrancará «con un millón de viajeros, en lugar de partir de cero».

Esta cifra se corresponde con el número de usuarios que tiene San Javier en este momento, aunque en 2007, antes de la crisis económica, había llegado a alcanzar los dos millones de pasajeros. Este retroceso en el número de viajeros ha sido el principal motivo por el que la anterior concesionaria, Aeromur, que lidera la constructora Sacyr, se negó a poner en marcha el nuevo aeropuerto, si no cerraba San Javier.

Las perspectivas del aeropuerto de Corvera vuelven a ser ahora las mismas que tenía hace dos años, cuando el anterior presidente del Ejecutivo regional, Alberto Garre, trataba de alcanzar un acuerdo a tres bandas con los ministerios de Fomento y de Defensa para reducir en lo posible la indemnización a Aena.

Desde que en 2011 se abrieron las conversaciones para trasladar los vuelos de San Javier al nuevo aeropuerto, la sociedad pública ha exigido al Gobierno murciano una compensación para saldar la deuda de 75 millones con los que se han financiado la construcción de la segunda pista y de la nueva terminal, que se ha renovado casi por completo.

La última cifra que Aena reclamaba a la Comunidad Autónoma ascendía unos 38 millones de euros, contando con que el ministerio de Defensa contribuyera a la compensación en igual medida, como beneficiario de las instalaciones de San Javier que pasarían a convertirse en infraestructuras militares.

Sin embargo, Pedro Rivera no precisó ayer cuál es la cantidad que reclamaría ahora Aena por el cierre de San Javier ni aclaró si Defensa participaría económicamente a cambio de quedarse las instalaciones que dejarían de ser utilizadas por la aviación comercial. Lo único que dejó claro es que la futura concesionaria de Corvera tendrá que costear la compensación a Aena y que la cantidad a aportar sería mucho menor.

Sin embargo, aunque parte de la deuda contraída por Aena se ha amortizado en los últimos años, la sociedad pública que gestiona los aeropuertos españoles ha contraído otros compromisos con empresas de servicios y compañías que están instalando tiendas y establecimientos de hostelería en San Javier, a las que abocaría al cierre si se lleva los vuelos a Corvera.

El consejero tampoco concretó cuándo podría cerrarse el acuerdo con Aena. Tan solo apuntó que la propuesta de cierre será sometida a votación en el consejo de administración del ente público. Aunque esta empresa estatal salió a bolsa el pasado año, el Estado sigue teniendo una participación superior al 50% en su accionariado, por lo que primaría la voluntad de Fomento, siempre que la decisión no suponga una merma en su contabilidad, que no sería aceptada por los demás accionistas.

Según indicaron ayer fuentes de esta sociedad, el consejo de Aena no volverá a reunirse hasta finales de enero, dado que sus convocatorias se producen siempre a finales de cada mes.

El consejero de Fomento tampoco dio plazos para la convocatoria del nuevo concurso, aunque se mostró convencido de que el retraso en la licitación que iba a producirse antes de final de año no impedirá que Corvera pueda entrar en funcionamiento el año próximo.

A pesar de su optimismo, será difícil que en doce meses pueda cerrarse el acuerdo con Aena, convocar el concurso, adjudicarlo y tramitar todas las autorizaciones y certificaciones oficiales que necesitaría la nueva concesionaria para recibir el primer avión, dado que el periodo de pruebas imprescindible dura varios meses. Así, la compañía que obtenga el contrato debería volver a someter las instalaciones de Corvera a los vuelos de calibración que ya había contratado Aeromur antes de perder la concesión por negarse a abrir. Rivera aseguró que hay empresas interesadas en presentarse al concurso, muchas de las cuales han visitado las instalaciones invitadas por la propia consejería. A las compañías españolas y extranjeras que han pasado por las instalaciones de Corvera se suma otro grupo integrado por empresarios murcianos dispuestos a poner dinero para explotar el nuevo aeropuerto internacional de la Región, según ha anunciado el presidente de la CROEM, José María Albarracín.