La industria alimentaria alcanzará este año una facturación récord de 6.000 millones de euros, según anunció ayer el presidente de la Agrupación de Conserveros y Empresas de Alimentación (Agrupal), José García Gómez, en el balance que ofreció antes de la asamblea anual de la organización. García Gómez destacó que la mayor parte de la producción se queda en el mercado nacional, mientras que las exportaciones ascienden a unos 1.500 millones de euros. Esta cifra representa una cuarta parte de las ventas al exterior de productos vegetales y se reparte entre 150 países. Calificó de «moderadamente positivo» el año que termina en un sector que emplea a 20.000 personas.

El presidente de la organización empresarial que agrupa a la conserva y al resto de industria alimentarias considera que 2016 está siendo «un buen año de producción en la conserva y los zumos», un sector que, según apuntó, trabaja con precios muy ajustados y requiere un constante esfuerzo en investigación e innovación tecnológica. Precisó que la materia prima alcanza los 1.000 millones de euros, por lo que el precio de compra tiene una gran repercusión en los márgenes comerciales.

Las conserva de frutas y zumos mantiene un gran protagonismo dentro de la industria alimentaria y ha conseguido un crecimiento del 7%. García Gómez explicó que productos como el melocotón en almíbar, que tradicionalmente se ha consumido como un postre, está encontrando otras aplicaciones en la cocina que tiran de la demanda.

Las hortalizas van ganando terreno y, especialmente la alcachofa, que ha tenido que enfrentarse a la producción de países competidores como Perú. Esta hortaliza, que este año ofrece buenas perspectivas, gracias a la buena cosecha que garantizan las lluvias, ha conseguido un aumento del 15% y alcanza los 45 millones de euros de facturación. También las golosinas han experimentado un crecimiento del 12% y llegan a los 120 millones, mientras que la industria de las especias ha crecido un 10%. En total, la facturación de 2016 rondará los 6.000 millones, una cifra que la industria alimentaria logra por primera vez.

García Gómez reclamó un mayor apoyo para los proyectos de inversión que tratan desarrollar las industrias agroalimentarias y lamentó que las solicitudes de fondos cofinanciados por Bruselas presentadas durante este año no solo han agotado los fondos disponibles, sino que duplican las subvenciones previstas. Según explicó, en el primer año del periodo 2016-2020 las empresas murcianas disponen tan solo de 39 millones, cuando se necesitarían 90. García Gómez calcula que los proyectos presentados movilizarían una inversión de unos 400 millones, que, a su juicio, contribuirían a crear «empleo de calidad».

Recordó que durante los años de crisis la industria ha mantenido el empleo y ha podido seguir creciendo gracias al esfuerzo inversor de las empresas. El presidente de Agrupal aprovechó la asamblea de la organización para quejarse de las constantes inspecciones fiscales a las que se ven sometidas las empresas. A su juicio, la industria soporta «una presión desproporcionada por parte de la Administración fiscal». Al mismo tiempo, mostró su satisfacción por la aprobación de la ley de simplificación administrativa y se sumó a la reivindicación del Corredor Mediterráneo.

Aludió a la amenaza que supone el Brexit, que ya ha encarecido las ventas en un 18%, como consecuencia de la devaluación de la libra, ya la firma de un reciente tratado entre la UE y países africanos liderados por Sudáfrica, que les permitirá introducir en Europa 57.000 toneladas de frutas de forma paulatina.