«Un retraso en la visita a un museo les pudo salvar la vida, ya que iban a volver a cenar en el mercadillo navideño que sufrió el atentado y donde habían estado unas horas antes». Estas palabras de Juan Sánchez, director del instituto Infante Juan Manuel de Murcia, resumen la dura experiencia que vivieron 64 estudiantes de segundo de Bachillerato y cinco profesores del centro, que estuvieron hasta la tarde de ayer en Berlín, donde el lunes hubo un atentado en un mercadillo navideño.

Todos se llevaron un susto tremendo al enterarse de que el puesto en el que habían estado unas horas antes comiendo sufrió un ataque en el que un camión embistió a la gente que se encontraba comprando y degustando el típico vino caliente y las salchichas alemanas para combatir el frío, dejando nueve muertos y 50 heridos.

Sánchez explicó a esta Redacción que todos se encuentran bien, aunque «algo asustados, ya que la Policía les indicó que se recluyeran en el hotel». El grupo, que tenía previsto llegar esta madrugada a Murcia, acudió por la mañana a la plaza Breitscheid para visitar el mercadillo y tras ir a un museo por la tarde tenían previsto regresar a cenar al mismo puesto en el que habían estado al mediodía, aunque un retraso en la entrada a la pinacoteca hizo que al final decidieran cambiar el sitio elegido y evitasen haber podido ser víctimas del atentado.

«Por favor, eviten circular por la plaza Breitscheid. Nuestros colegas han cerrado la calle Ranke y están revisando un objeto sospechoso», escribió la Policía de la capital alemana en su cuenta oficial de Twitter, lo que los puso sobreaviso. El camión se precipitó contra el mercado navideño situado junto a la iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, arrollando a las decenas de personas que estaban visitándolo y aunque había algunos españoles allí, ninguno sufrió heridas de gravedad.