Diana es una lorquina de 35 años que durante su vida profesional ha realizado infinidad de trabajos, principalmente de comercial de distintas empresas («he vendido desde cerveza hasta productos de fontanería, pasando por teléfonos móviles y viviendas», confiesa), aunque también tiene experiencia como adiestradora canina. Participa en el grupo de ´Activación 100x100´ de Lorca, donde considera que le ha cambiado la vida, «no solo en el aspecto profesional, sino también en el personal». No ha encontrado un trabajo («aunque he tenido varias ofertas»), pero no le importa, porque ha decidido hacerse autónoma. «En el grupo me han hecho ganar tanta seguridad en mí misma que me he ilusionado. Me he dado cuenta de que es la mejor manera de acomodar mi vida familiar, que para mí es lo primero, a la vida profesional».

Sobre las sesiones grupales, Diana relata que «lo que se hace en el grupo, se queda en el grupo. Pero le puedo decir que es una dinámica muy activa. El día que por cualquier cosa vienes al grupo de bajón, los coach te animan, porque te proponen mucho. Llevamos a cabo actividades, que si te dejas llevar, hasta te lo pasas bien, te sube mucho el ánimo», señala esta lorquina. Diana dice que ahora ha aprendido a apreciar detalles de la existencia que antes se le pasaban por alto debido al ritmo de vida que solemos llevar. «Por ejemplo, ahora entiendo por qué hay gente que se despierta todos los días con música. En el grupo siempre empezamos con música, cantando y bailando. Y te cambia la vida».

Diana asegura que hay varios de sus compañeros de grupo que sí han conseguido el objetivo de encontrar un puesto de trabajo en un plazo de cien días, insistiendo en que ella misma podría haberlo logrado si alguna de las ofertas de empleo que le salieron se hubiera adecuado a lo que ella buscaba, básicamente una media jornada para poder dedicarle a su hijo el tiempo que se merece y necesita.

«Me ha parecido una experiencia muy positiva, estoy muy contenta. Algunos compañeros han encontrado trabajo. Yo creo que la clave está en que los coach nos hacen buscar un objetivo más concreto, centrarnos en lo que realmente nos gusta y deseamos. Así es más fácil luego salir a buscar un empleo, aunque siempre hay que llevar un plan B bajo el brazo. Antes, uno de mis errores es que mandaba el currículum a todo tipo de empresas, sin hacer una selección. Así que luego sufría decepciones», relata la futura autónoma.