Juan Pablo Riesgo fue nombrado hace año y medio Secretario de Estado de Empleo, a las órdenes directas de la ministra Fátima Báñez. Aunque reconoce que la ley de la Reforma Laboral del PP necesita una revisión, defiende a capa y espada los logros de la misma, indicando que cada vez hay más gente trabajando y que se va por el buen camino. De la jornada laboral hasta las 6 de la tarde, dice que nunca será una imposición.

¿Qué supone para el Ministerio de Empleo haber logrado este acuerdo en Murcia?

Por supuesto estamos muy satisfechos porque es un ejemplo de diálogo social y de concertación hacia el empleo de calidad. Es un acuerdo ejemplar, bien diseñado y para impulsar el empleo de calidad, no solo en cantidad. La visión es muy ambiciosa, global, pues incluye la formación, los derechos de los trabajadores y la lucha contra el fraude; también habla de seguridad, higiene y bienestar en el trabajo. Todo eso para lograr calidad en el empleo. Además, y como novedad, el acuerdo habla específicamente de diálogo social en materia de horarios racionales.

Pero en otras comunidades autónomas no está siendo posible este acuerdo, incluso ha habido, y va a haber, protestas. ¿Qué problemas están hallando?

Alcanzar acuerdos es complejo. Pero estoy seguro de que saldrán adelante cuando todo el mundo empuje en la misma dirección, como ha ocurrido aquí. Pues de acuerdos como éste depende, por ejemplo, aumentar la probabilidad de reinserción en el mercado laboral, por lo que no hay un minuto que perder.

El Congreso de los diputados acaba de votar a favor de la retirada de la Reforma Laboral de su Gobierno, aunque el alcance que esto tenga está aún por ver. ¿Hay predisposición por su parte para modificarla?

La ministra Fátima Báñez ha sido muy clara. El Gobierno está sin duda dispuesto a mejorar la reforma laboral; porque nadie es perfecto y todo es mejorable. Más aún cuando hablamos de una norma que se aprobó a los dos meses de iniciar la anterior legislación y tiene cinco años. Ahora bien, las mejoras deben realizarse sobre un diagnóstico acertado de la situación y en el marco del diálogo social con un acuerdo con los interlocutores sociales.

Las cifras hablan y lo hacen indicando la situación de precariedad del actual mercado laboral.

Al hablar de la precariedad laboral a mí me gusta distinguir entre situación y evolución. La situación sigue siendo muy compleja pero la evolución ha cambiado: De destruir 1.50o empleos al día hemos pasado a crear 2.300. Lo importante, pues, era darle la vuelta a la situación que se encontró el Gobierno de Mariano Rajoy en 2011. Y eso es lo que hemos hecho. Y hemos recuperado uno de cada dos empleos perdidos. Todo ello nos indica que las medidas implementadas van por el buen camino. Aunque es cierto que hay más cosas que hacer.

Los trabajadores también se han quejado de que esta ley haya permitido el 'descuelgue' de las empresas en la negociación colectiva, desprotegiendo al empleado.

La reforma estableció una nueva cultura del empleo, en el que, ante situaciones adversas, los trabajadores de las empresas y de los trabajadores pudieran decidir libremente y de una manera menos dramática los ajustes, vía condiciones y no vía cantidades para evitar despidos. Ahí se enmarca el descuelgue del convenio y nosotros estamos muy satisfechos de ello pues más de 300.000 trabajadores han salvado su puesto. Además, en un 98% esos descuelgues se han realizado con un acuerdo entre trabajadores y empresas. Y en cuanto al convenio de empresa, a la subcontratación, la prioridad aplicativa del convenio de empresa creemos que es un avance de la reforma laboral. Es mucho mejor que las decisiones en el ámbito de la negociacion colectiva se tomen lo más cercano a la empresa, porque es quien mejor conoce las necesidades de los trabajadores y de la empresa. Pero si se considera que hay que reforzar las garantías, nosotros encantados.

Ha llegado el momento de hablar de la jornada laboral hasta las 6 de la tarde. ¿Está realmente preparado nuestro país?

La propuesta se basa en el hecho de que una vez logrado la creación de empleo estamos en disposición de abordar de manera más directa y plena la agenda de la calidad en el empleo. En 2011 era obsceno plantearlo pues nuestra prioridad era frenar la sangría del empleo. La ministra de Empleo y Seguridad Social lo que ha planteado es que en la España del S.XXI se puedan establecer incentivos para que ese objetivo sea una realidad en el marco de la negociación colectiva; no se pretende hacer por Ley. Estamos hablando de trabajar para vivir y no vivir para trabajar.

¿Si tanto se apuesta por la conciliación por qué quedarnos tan cortos en el permiso por paternidad?

Nosotros mostramos nuestra apuesta por la conciliación en este caso duplicando este permiso, y esto no creo que sea poco. Sin duda se puede ir más allá, pero se hará de acuerdo con las posibilidades presupuestarias y operativas de las propias empresas.

Hay un colectivo que se nos está escapando de las manos, los jóvenes. ¿El salario juvenil que se está debatiendo puede ser la herramienta de la esperanza para ellos?

Ciertamente abordamos un problema dramático como es el del desempleo juvenil. La situación de paro sigue siendo del 45%, aunque, de nuevo, la evolución es positiva, pues se han reducido 15 puntos de tasa de paro juvenil en los últimos dos años y medio, y eso no lo ha hecho ningún país europeo. Y el empleo entre este colectivo crece al doble del ritmo del empleo general. Pero sin duda tenemos un reto muy importante que abordar y la situación es muy compleja. Y la intención del Gobierno, de la mano de las comunidades autónomas y los interlocutores sociales, pretende darle un impulso rápido mediante la implantación en España del Sistema nacional de Garantía Juvenil con nuevas medidas.

¿Cómo se va a articular este sistema?

En primer lugar, hay que permitir que llegue a todos los que lo necesitan, pues hasta ahora tenemos inscritos 400.000, pero quedan muchos más. Y, de la mano de las comunidades autónomas, implantar medidas con mejor orientación, intermediación y formación para facilitarles su entrada en el mundo laboral.

Se habla mucho, y los datos lo avalan, de la inoperancia de las oficinas de empleo públicas. ¿Para cuándo su reforma?

Estamos en ello, desde el Ministerio coordinando y las comunidades autónomas ejecutando, para el refuerzo, modernización y mejor organización de este servicio.