La patronal murciana rechaza la reforma del Impuesto de Sociedades que obliga a las empresas a adelantar el pago de este tributo mediante entregas a cuenta y advierte de que la reforma introducida por Mariano Rajoy «afectará al empleo y a las inversiones». La CROEM destaca en su último Boletín de coyuntura que las más perjudicadas por la nueva fórmula de tributación serán las cerca de 700 compañías de la Región que facturan más de diez millones de euros, dado que estas firmas representan apenas «el 1,5% del tejido empresarial», pero aportan el 57% de la contribución fiscal. A la aplicación de la reforma se suma la subida aprobada por el Gobierno a principios de diciembre con la que pretende aumentar la recaudación de este tributo en unos 4.300 millones en 2017.

El Impuesto de Sociedades ha sido tradicionalmente uno de los más criticados por las empresas, a pesar de que su regulación establece gran cantidad de bonificaciones y exenciones, que lo convierten en una figura laberíntica.

Las empresas debían abonar el impuesto en el mes de julio, pero, con el fin de aliviar el déficit del Estado para dar cumplimiento a las exigencias de Bruselas, el Gobierno ha optado por fraccionar los pagos y adelantarlos mediante entregas a cuenta, de igual forma que retiene el IRPF mes a mes, para liquidar cuentas con los contribuyentes cuando llega el momento de presentar la declaración de la renta, al año siguiente.

Esta reforma afecta especialmente a las 672 empresas de la Región que, según los datos recogidos por la CROEM, facturan más de 10 millones y son las que cargan con el mayor peso de este tributo.

El primer pago a cuenta del Impuesto de Sociedades se ingresó en octubre y este mes de diciembre toca el segundo.

Hace un par de semanas el Ejecutivo ha aprobado una subida del Impuesto Sociedades con la que pretende aumentar en 4.300 millones la recaudación de este tributo, al tiempo que introducía el nuevo tributo a los refrescos azucarados.

En su Boletín de coyuntura, la patronal murciana advierte de que «el reciente anuncio de elevación de la presión fiscal a empresas podría actuar como lastre». Recuerda que el objetivo del Gobierno es frenar la caída que se está produciendo en España en la recaudación de Sociedades, que acumulaba un retroceso del 28% hasta septiembre, aunque en la Región no solo no está reduciéndose, sino que se ha incrementado en un punto».

La patronal advierte de que «la nueva reforma, como es de esperar, afectará al empleo y a las inversiones, ya que existe una relación directa entre la liquidez y dichas variables. Así, desde CEOE se considera que es «una política fiscal errónea», dado que detrae dinero de la caja.

El principal cambio formalizado consiste en una modificación de los pagos a cuenta del impuesto, los cuales se abonan en abril, octubre y diciembre como un adelanto de la declaración anual que se presenta en julio de cada año.

«De este modo, se aumentaría el tipo mínimo del pago fraccionado (que actúa como un adelanto de la liquidación del impuesto) hasta el 23% (desde el 12% actual) para aquellas empresas que facturen más de 10 millones de euros anuales, y el 25% en entidades financiera», precisa el informe.

En la Región de Murcia, estaban sujetas al Impuesto de Sociedades 45.969 empresas en 2013 (último dato disponible), según los cálculos que ofrece la CROEM, que suponen el 3,2% del total de contribuyentes de todo el país».

La patronal recuerda que «las empresas que facturan más de 10 millones serían las más perjudicadas» y señala que, aunque en la Región resulta difícil cuantificar cuántas estarían por encima de esta cantidad, «sí se puede anticipar que las principales afectadas podrían ser algunas de las 672 sociedades que, de acuerdo con los criterios del Impuesto de Sociedades, son 'grandes empresas'. Estas tuvieron en 2013 una cuota líquida positiva de 216 millones de euros. Por tanto, aunque las grandes empresas representan el 1,5% del tejido empresarial murciano sujeto al impuesto de Sociedades, aportan el 57% de la cuota líquida positiva».

En toda España afectará a unas 9.000 empresas.

Añade que «en las restantes organizaciones las modificaciones anunciadas tendrían (salvo sorpresa) un impacto menor».