Desde que se puso en marcha el registro del testamento vital en la Región, el número de ciudadanos que se apuntaron fueron aumentando, hasta el año 2010, que supuso un punto de inflexión, y a partir del cual descendieron de manera drástica.

Según los datos de la Consejería de Sanidad, el primer año, en 2006, sólo lo otorgaron 40 personas; en 2007, 454; en 2008, 574; en 2009, 608; en 2010, 669; en 2011, 348; en 2012, 265; en 2013, 272; en 2014, 258 y en 2015, 289. Hasta noviembre de este año, lo han firmado 302 ciudadanos.

«El mayor número en los primeros años se debe tanto a que hubo importantes campañas de información, como al hecho de que el colectivo de Testigos de Jehová se apunt enseguida, ya que habían estado presionando para que esto se regularizara», explica la directora general de Planificación, María Teresa Martínez.

Los seguidores de este credo están especialmente interesados en dejar claro el tipo de tratamiento que quieren recibir en caso de gravedad, ya que, por ejemplo, son contrarios a recibir transfusiones de sangre, aunque les vaya la vida en ello.

El documento se puede descargar en el portal sanitario www.murciasalud.es, y debe ser rellenado y formalizado en el registro específico o en el centro de referencia sanitaria del ciudadano. Este es archivado en una base de datos telemática a disposición de los profesionales del Servicio Murciano de Salud (SMS) y del resto de los hospitales españoles.

Sin embargo, este testamento vital no tiene nada que ver con la eutanasia: «Hoy por hoy está prohibida por Ley y es un asunto que no se ha planteado», comenta la directora general, quien añade que «lo más importante es recibir una buena asistencia médica tanto durante, como al final de la vida».