El 9 de diciembre se conmemora el Día Internacional contra la Corrupción y, aprovechando la fecha, el Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia anima a los murcianos a ser «exigentes con sus dirigentes».

En un comunicado, José Molina, presidente del Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia, manifestó que «la lucha contra la corrupción nos incumbe a todos», ya que «la corrupción socava la capacidad de los gobiernos de servir a sus ciudadanos porque corroe el estado de derecho, las instituciones públicas y la confianza en los líderes».

Del mismo modo, Molina lamentó que la corrupción actúe «como un freno para el desarrollo y niega a millones de personas de todo el mundo la prosperidad, los derechos, los servicios y el empleo que necesitan desesperadamente y que se merecen.

Además, el presidente del Consejo de la Transparencia destacó en su comunicado que «la indulgencia y el perdón deben llegar después de que los implicados en actividades corruptas hayan sido separados de sus responsabilidades públicas y una vez que hayan reparado el daño causado».

Molina recogió en su escrito las conclusiones realizadas por las Naciones Unidas, que recuerdan que «la corrupción es el mayor obstáculo para el desarrollo económico y social en todo el mundo» y que es necesario erradicarla «para alcanzar metas compartidas en una sociedad».

Datos de Naciones Unidas

Del mismo modo, la organización recuerda que cada año se paga un billón de dólares en sobornos, según cálculos realizados por el Banco Mundial. Asimismo, se estima que se roban alrededor de 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del 5% del producto interior bruto mundial.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, también se determina que en los países en desarrollo se pierde una cantidad de dinero diez veces mayor que la dedicada a la cooperación internacional debido a la corrupción. Pero la corrupción no solo se lleva el dinero de donde más se necesita, sino que además debilita extraordinariamente la confianza que los ciudadanos depositan en los gobiernos.