La plataforma Pacto por el Mar Menor denunció ayer «el intenso fenómeno de erosión de los suelos» en el entorno del Mar Menor provocado por malas prácticas de determinadas empresas, que no solo suponen un perjuicio para la tierra, sino que son además una fuente de contaminación para la laguna salada.

Así lo advirtió el ingeniero agrónomo e integrante del grupo de coordinación de la plataforma Jorge Luis Enríquez Salgueiro, que lamentó que «en muchos lugares del entorno de la laguna no se respetan las bases agronómicas ni medioambientales» y se llevan a cabo prácticas que provocan erosión del suelo y contaminación de las aguas.

«La mala preparación de la tierra para los cultivos y el trazado de surcos en sentido de la pendiente, además de demostrar ignorancia sobre la capacidad de infiltración y de retención de agua», están provocando esos fenómenos, lo que constituye «un doble delito medioambiental» por parte de las empresas que llevan a cabo esas malas prácticas.

Enríquez recordó que el suelo «es un recurso natural que hay que proteger», como indica la legislación estatal e internacional, ya que su erosión «provoca la desertificación de los territorios en los que incide y su degradación medioambiental y ecológica».