Metaenlace, fábrica de talento y tecnología

Esta empresa familiar nació en 2001 de la mano de Pedro Muñoz Roca y Rosario Ibánez Barnés, por aquel entonces dos jóvenes emprendedores que cursaron juntos la titulación de Ingeniería Superior en Informática en la Universidad de Murcia, quienes decidieron abandonar sus respectivos empleos -habían sido responsables de proyectos TIC en empresas como General Electric Plastics y Teléfonica- para iniciar, en plena recesión, esta aventura empresarial. «En aquella época nos dimos cuenta de que en la Región existía una creciente demanda para la realización de aplicaciones y software a medida, en las tecnologías que nosotros conocíamos en ese momento», comentan sus fundadores. Y así se creó Metaenlace, una «factoría de talento» (como a ellos les gusta denominarla) con la vocación de aportar a las empresas murcianas soluciones informáticas que les permitan aumentar su competitividad, reducir costes y adaptarse y resistir los constantes cambios en sus sectores.

Crecimiento continuo

Echando la vista atrás, y como gran apasionado al running que es, Pedro Muñoz describe la evolución que ha experimentado la empresa como una gran maratón «donde el esfuerzo es muy grande, pero la satisfacción es mucho mayor». «A lo largo de nuestro recorrido, hemos ido encontrando e incorporando un equipo humano magnífico, que conforma la columna vertebral de la compañía», señala. Por su parte, Ibánez detalla que el crecimiento ha sido continuo año tras año, tanto en el número de personas contratadas como de proyectos desarrollados y clientes atendidos, siendo este 2016 su mejor año hasta la fecha.

Prueba de ello es su expansión por el territorio nacional a través de la apertura de delegaciones en Madrid, Alicante, Valencia y Granada. Aunque su sede central, que es a su vez la factoría de desarrollo software, sigue estando en Murcia, donde ejecutan proyectos para el resto de España e incluso para el extranjero. Y es que, según apunta Muñoz, «siempre hemos tenido claro que queríamos generar conocimiento y poner en valor todas nuestras ideas en nuestra tierra, creando empleo en la Región».

La principal actividad de Metaenlace es el desarrollo de aplicaciones software a medida, siempre adaptándose a las demandas y necesidades de sus clientes. Además, realizan tareas de mantenimiento de equipos informáticos y audiovisuales. «Aplicamos las metodologías de desarrollo y pruebas, así como los correspondientes controles de calidad software para que el producto entregado cumpla con las máximas exigencias. Controlamos el ciclo de vida completo de construcción de software, desde la extracción de requisitos, análisis de necesidades, definición de la solución, construcción del sistema, pruebas, implantación y mantenimiento posterior. De esta forma, nos convertimos en el partner tecnológico de nuestros clientes», explica Ibáñez. De esta forma han conseguido una amplia cartera de clientes, procedentes de diversos sectores como la banca, petroquímica, administración pública, industria textil, agroalimentaria, retail, sanidad o educación, entre otros. Entre ellos están Banco Mare Nostrum, Hero, Grupo Fuertes, Repsol, Supermercados Día, así como la Comunidad Autónoma de la Región, la Generalitat Valenciana y diversas instituciones estatales.

Pero Metaenlace va a más. En los últimos años, la compañía está realizando una destacada inversión en investigación, innovación, prospección y adaptación para seguir ofreciendo a sus clientes el mejor servicio. «Siempre hemos intentado anticiparnos tanto técnicamente como funcionalmente a las necesidades de los entornos en los que nos movemos», señala Muñoz. Esta apuesta por la I+D queda reflejada en el constante desarrollo de aplicaciones para la gestión de sistemas de simplificación administrativa, administración electrónica, tramitación telemática, sedes electrónicas, procedimientos y formularios electrónicos, registros telemáticos, licitaciones y facturas electrónicas, etc.

Fruto de ello, han podido abarcar proyectos de gran envergadura como la modificacion y mejora tecnológica de la plataforma de desarrollo de soluciones del Banco de España, la realización del sistema de matrices de eficiencia energética de Repsol, así como el desarrollo de sistemas de administración electrónica, simplificación administrativa y papel cero llevado a cabo en múltiples organismos públicos. La eficacia de su gestión queda avalada por hasta cuatro certificaciones de calidad ISO.

Un valor estratégico

Ambos socios señalan que la recesión económica que venimos arrastrando desde 2008 ha puesto en evidencia la importancia de los sistemas de información para la supervivencia de cualquier entidad. «Las compañías que disponían de un mejor desarrollo informático han sido las que han podido mantenerse y superar la crisis, incluso evolucionar y avanzar», destaca Ibáñez. «Las empresas privadas y organismos o entes públicos son conscientes de que disponer de un buen sistema de información que mejore y potencie la prestación de sus servicios o la venta de sus productos es un hito estratégico en su planificación anual. En un mundo cada vez más global, conectado y cambiante, es imprescindible disponer de sistemas informáticos adaptados, ágiles, de calidad, y con alto valor funcional del negocio», aporta su compañero.

Al preguntarles sobre las claves del éxito de la compañía, sus fundadores lo tienen claro: «Talento tecnológico, compromiso, esfuerzo y murcianía».