El presidente del TSJ de la Región de Murcia, Miguel Pasqual de Riquelme, destacó ayer que en la última década «se ha producido un incremento de asuntos judiciales del 25% en esta Región, que no ha venido acompañado de más medios y recursos», declaró días antes de que la jueza del 'Caso Auditorio' pidiera imputar a Pedro Antonio Sánchez.

Para el presidente del máximo órgano judicial regional, el problema es que están descompensados los medios y la inversión, y considera que el retraso en resolver los asuntos judiciales es síntoma de una escasez de medios. «Hay problemas de escasez de profesionales dedicados a la justicia», dijo.

Asimismo, el presidente Pasqual de Riquelme explicó que en el último año se ha incrementado el número de jueces en la Audiencia Provincial, lo que a su vez ha supuesto aumentar la celebración de juicios «a un ritmo diferente a años anteriores», y confió en que después del verano de 2017 se puedan estar celebrando juicios a cuatro meses vista, como es el objetivo marcado.

También se refirió a las injerencias políticas a la Justicia, que rechazó y calificó como leyenda urbana, pues durante su trayectoria «nunca he recibido ningún tipo de insinuación o presión».

En este sentido advirtió que la labor de la judicatura debe seguir siendo la del compromiso y el trabajo, y aseguró que «los tiempos de la justicia son mucho más lentos que los de la política o el periodismo, y el peligro está en contribuir a los juicios paralelos y que se reclamen soluciones por vías que no son las judiciales», por lo que animó a no entrar en ello, porque si no la corrupción «ganaría dos veces».

«No hay sistema judicial en el mundo que soporte todos los conflictos que plantean las sociedades dinámicas, es síntoma de inmadurez democrática», dijo.