Carlos Coves (Aspe, Alicante, 1952) acaba de ser reelegido presidente de Hefame sin ninguna candidatura alternativa. El farmacéutico procedente de la población alicantina de Petrer que lleva cuatro años al frente de la primera empresa de la Región asegura que dejará el puesto al acabar este mandato.

Después del fallido intento de fusión con Cofares de hace diez años, ¿Hefame va a seguir en solitario?

Volvemos a otra etapa de conversaciones. Ha habido una fusión entre ocho cooperativas del sur que se han integrado en una sola, llamada Bidafarma, que ahora mismo es la primera empresa en tamaño y se ha situado muy cerca de Cofares, la mayor hasta ahora. Siempre hemos estado hablando de fusiones para hacer la cooperativa más fuerte y, a raíz de la constitución de Bidafarma, todo el mundo ha empezado a plantearse proyectos de colaboración y de fusión que permitan crear cooperativas grandes y fuertes para competir contra otras empresas internacionales que puedan recalar en España.

¿Ustedes también se están planteando alguna fusión?

Sí. Nosotros siempre hemos estado a favor de tener una concentración fuerte. Las cosas tienen su momento. Aquella operación que se planteó con Cofares yo creo que era una buena idea, pero no era el momento adecuado, y los socios decidieron que no se hiciera.

¿Cree que ahora sí es el momento?

Ahora mismo no nos lo hemos planteado en particular, pero el movimiento generado por Bidafarma sí que ha llevado a que la gente se plantee más en serio otras posibilidades de colaboración en distintos niveles, aunque en este momento no tenemos ninguna conversación seria para llegar a ningún acuerdo. Estos procesos tienen sus tiempos, sus negociaciones y, como todas las cosas, salen o no salen. El espíritu de Hefame siempre ha sido ser una empresa grande.

¿Ahora vuelve a mirar a Cofares o hay otras posibilidades?

Estamos abiertos a hablar con todo el mundo. Luego, las cosas se desarrollan de una forma o de otra, en función de la marcha de las conversaciones y de las circunstancias en las que se desarrollen. La cooperativa que se ha creado en Andalucía era un grupo de compras de estas empresas, que han estado mucho tiempo comprando juntos simplemente. Han pasado ese proceso de maduración de las relaciones, han ido profundizando en ellas y, al final, han dado un paso más y han creado una empresa única a partir de ocho cooperativas.

¿Qué perspectivas tiene Hefame en este momento?

Ahora mismo no se puede concretar nada, pero todo el mundo está hablando con todo el mundo. Había una gran empresa, que era Cofares, y ahora se ha creado otra del tamaño de Cofares. La gente que no está en estas dos empresas, como nosotros y como todo el mundo, pensamos que tenemos que ser más fuertes, aunque Hefame ya es una empresa fuerte. También quiero dejar claro que, aunque estuviéramos solos, nosotros podemos subsistir perfectamente. Tenemos una tecnología, unos procesos y un tamaño para seguir solos, pero es evidente que, cuanto más fuertes seamos, será mejor para el sector.

¿Qué ventajas tendría la unión con otras empresas?

Más tamaño, mejora de procesos, de la distribución, de las inversiones y del ahorro. Cuando hay una empresa más grande se minimizan los gastos y se mejoran los procesos.

¿Se están abriendo nuevas farmacias en este momento?

Siguen abriéndose nuevas farmacias cuando las comunidades autónomas las autorizan, en función de la ratio por habitantes que establecen. El número de socios de la cooperativa aumenta no solo por la apertura de farmacias, sino porque estamos haciendo una buena gestión y estamos captando socios constantemente.

El hecho de que no se haya presentado ninguna candidatura alternativa a la suya refleja una paz interna desconocida en otros tiempos.

Hay una tranquilidad interna en la casa y también una tranquilidad que yo percibo en los socios. Esto es nada más que el resultado de una buena gestión. Hemos procurado centrar nuestros esfuerzos en modernizar la empresa. En darle las herramientas para que sea competitiva y en procurar hacer partícipe al socio de eso. Nuestro gran esfuerzo ha sido mejorar la empresa y los servicios a los socios. Para nada nos hemos querido meter en procesos políticos ni de otro tipo. Aquí todos los socios son iguales y son bienvenidos. Son bienvenidas sus críticas y sus aportaciones. Es lo que debemos hacer. Nuestro esfuerzo tiene que ser hacer la empresa muy eficiente.

¿Dónde están ganando más socios?

En el nuevo consejo rector había propuesto que, si salía reelegido, renovaría este órgano dando entrada a nuevos socios y a gente joven, tanto en edad como en ideas. Vamos a un proceso de transformación de la sociedad, hacia un modelo digital y me interesaba dar oportunidad a esos socios jóvenes para que aporten su visión y sus nuevas ideas. Esta renovación, junto con la de la mitad de los consejeros que se han quedado, creo que da equilibrio y estabilidad a la casa, además de visión de futuro. Cuando pasen otros cuatro años nos iremos nosotros y entrará otra gente nueva con otras ilusiones y otros proyectos.

¿También han limitado los mandatos de los consejeros?

Nosotros venimos de una etapa en la que un presidente llegó a estar aquí 30 años, pero creo que eso no es bueno. Cuando ganamos las elecciones hace doce años lo primero que hicimos fue limitar el mandato a ocho años para evitar que se dieran estos cargos de tipo generacional o vitalicio. Yo creo que es bueno renovar. Uno está aquí, aporta lo que puede y luego se va a su farmacia a seguir trabajando, y viene otra gente.

Uno de los problemas que planteó la fusión con Cofares era que la sede social de Hefame se iba de Murcia.

Creo que tienen que prevalecer los argumentos importantes y el resultado final sobre otros argumentos, que no son tan importantes como dónde esté la sede social o fiscal. Es cierto que para los farmacéuticos de Murcia este argumento es muy sensible, pero Hefame es una empresa multirregional en la que todos los socios tengan los mismos derechos. Desde Murcia se ve con un cariño especial, pero desde Alicante también, porque fue la segunda provincia en la que se expandió Hefame. Es cierto que los murcianos están muy orgullosos, pero en otras comunidades no es tan conocida.

Cuando dice que está dispuesto a hablar con todo el mundo, ¿tiene líneas rojas?

La líneas rojas serían que la gente con la que colaborásemos debería respetar nuestros principios básicos, que son mantener el modelo actual de farmacia, mantener nuestros valores y la forma de entender la profesión. Esas son mis líneas rojas. La sede social o la sede fiscal para mí son cuestiones menores.

¿Cuál sería el mayor escollo?

Estas cosas hay que verlas desde el punto de vista empresarial, una vez aceptadas las condiciones anteriores, la defensa del modelo, nuestros valores, la forma de ver la farmacia, lo otro son criterios empresariales, que se discuten, se ponen las bases, se avanza y se llega a un acuerdo, como en cualquier otra negociación. Es mucho más fácil hablar con gente que tiene tu misma idea de farmacia que con otros que no la tienen.

¿Cree que el modelo español de farmacia sigue estando amenazado, como se decía entonces?

Estamos en un mundo competitivo y cada vez más global. Al final tienes que ser muy eficiente, tanto o más que las multinacionales, y por eso hay que hacer unas cooperativas fuertes, que son las que defienden el modelo español. Otras multinacionales no han entrado todavía ni entrarán en España mientras nosotros seamos eficientes. Si somos fuertes, es difícil que entren. La diferencia es que las cooperativas dan servicio a sus socios, que son las farmacias. Aunque debemos gestionar la cooperativa como una empresa, nuestro objetivo no es ganar dinero. Si las multinacionales no han entrado, es porque su objetivo sí es ganar dinero. Casi el 50% de los medicamentos que entregamos lo llevamos a pérdidas. Llevar un medicamento o tres a una farmacia que está en un pueblo alejado cuesta mucho dinero. Una empresa que solo tiene como fin ganar dinero no llevaría los medicamentos a estas farmacias pequeñas. Les cobrarían un dineral. Por eso, el modelo español es el mejor del mundo. Aquí tenemos una farmacia por cada 2.000 habitantes, mientras que hay países con una por cada 15.000 o 20.000.

¿Cómo pueden seguir aquilatando costes para ganar eficiencia?

Una empresa es eficiente si tiene más ventas, mejores compras y menos gastos. Para hacerla eficiente estamos haciendo grandes inversiones en modernizar nuestros procesos, digitalizarlos y estar en disposición de competir con quien sea. Nuestro deber no solo es distribuir los medicamentos, sino darles esas herramientas a las farmacias para que sean muy eficientes tecnológicamente. Hemos hecho un plan para que todas tengan su página web sin que les cueste dinero, porque cada tres meses baja el precio de los medicamentos, que está regulado por el Estado.

¿Les han afectado los retrasos de las comunidades autónomas en los pagos a las farmacias?

Afortunadamente esta época ha pasado, pero la cooperativa siempre ha ayudado a sus socios a pasar juntos este camino del desierto, aunque nunca poniendo en peligro la estabilidad de la empresa. Cuando uno deja de cobrar de la Administración, lo primero que hace es pedir ayuda. Fue una situación excepcional para toda España, pero hubo una colaboración entre el Colegio de Farmacéuticos de Murcia y la Comunidad Autónoma, con el beneplácito de Hefame, que resultó ser la mejor solución para las farmacias. Se ha demostrado que fue la mejor solución de España, a pesar de que no lo veíamos nadie. Pensábamos que los de Murcia estaban locos. La Comunidad Autónoma les debía dinero y, como los bancos no le daban créditos, les dijo a los farmacéuticos que iba a pedirlos con el aval de cada uno de ellos. Al principio parecía una incoherencia, porque las farmacias avalaban el dinero que les debían a ellas, lo que les obligaba a asumir la deuda en caso de impago, pero resultó una buena solución.

¿Qué porcentaje del negocio supone la exportación?

No es un gran porcentaje, aunque estamos exportando a 36 países. Hefame está vendiendo unos 1.250 o 1.280 millones de euros al año. La exportación es un porcentaje pequeño, pero estamos ayudando con nuestra experiencia a muchos laboratorios españoles a tener capacidad para salir a otros países a exportar.

¿En qué proyectos trabaja Hefame en estos momentos?

Nuestro gran proyecto es ´F+´. Damos todos los servicios que la farmacia pueda necesitar, desde el papel, la tecnología informática, la web o cualquier herramienta para que tenga su negocio actualizado. Lo que quieras Hefame te lo puede dar. Como todo el mundo está pendiente ahora del comercio electrónico y las redes sociales, estamos facilitando la venta por Internet. En 2015 se ha aprobado una ley que permite a las farmacias vender por Internet medicamentos que no necesitan receta médica, con el consejo online del farmacéutico.

¿Los farmacéuticos tienen ahora consultorio por Internet?

Es un mundo en el que hay páginas en las que puedes preguntar a médicos y a farmacéuticos. Una farmacia de Alquerías tiene ahora la misma tecnología que una del centro de Murcia. Tienes 24 horas al día un profesional a tu servicio. Con la receta electrónica la farmacia hará un seguimiento del enfermo y tendrá todos los datos a disposición del médico, convirtiéndose en un colaborador suy