Expertos de más de 20 universidades españolas e internacionales, del Banco de España y de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) urgen a la simplificación y el establecimiento de un criterio «claro» de equidad entre comunidades autónomas y proponen la creación de una 'hucha' para las mismas a la que recurrir en tiempos de crisis al objeto de mantener los servicios básicos, entre las medidas a incluir en la reforma del modelo de financiación autonómica.

Con esta reforma, comunidades como Galicia, Asturias, Extremadura, La Rioja o Cantabria, que se ven beneficiadas del modelo actual, saldrían perjudicadas, frente a otras como la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, que actualmente son las peor financiadas, y que ganarían con el cambio.

Estas son algunas de las propuestas recogidas en el volumen número 30 de la colección de estudios Mediterráneo Económico Financiación autonómica: problemas del modelo y propuestas de reforma, presentado ayer por el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente, y el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde.

El estudio, coordinado por De la Fuente y el catedrático de Economía Pública en la Universidad de Zaragoza, Julio López Laborda, recoge varias propuestas para la reforma del actual sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, frente a un modelo actual caracterizado por «la arbitrariedad» en la distribución de recursos entre regiones, un «claro» déficit de autonomía y responsabilidad fiscal por parte de las comunidades autónomas y la ausencia de un mecanismo «razonable» que garantice un equilibrio en el reparto vertical de recursos.

El presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, abogó por consensuar alternativas de mejora del modelo para contribuir a una economía «más eficiente, equitativa y sostenible», y recordó que actualmente hay implantado «un régimen casi federal», ya que las competencias, especialmente en materia social, están transferidas a las autonomías, lo que representa en torno a un tercio del gasto público total.

Ante una coyuntura política «extremadamente compleja», Baamonde pide «sosiego» para alcanzar consenso, ya que, además, «las cosas están bastante complicadas» en cuanto a los ingresos.