La Región de Murcia es la segunda comunidad de España, solo por detrás de Canarias, con una ratio más elevada de mujeres víctimas de violencia machista, 21,35 víctimas por cada 10.000 mujeres, frente a la tasa nacional, que se sitúa en 14,18 por cada 10.000.

Así lo han indicado esta mañana las representantes de CC.OO. Y UGT, Antonia García Navarro y María Eugenia Pérez Parra respectivamente, en una rueda de prensa en la que han dado a conocer el manifiesto que se leerá el próximo 25 de noviembre en la manifestación del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia de Género.

Según los datos recogidos en la memoria de la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer y Violencia Doméstica, solo en el segundo trimestre de 2016 los juzgados regionales recibieron más de 1.600 denuncias por violencia machista, un 24 por ciento más que en el mismo periodo de 2015, y de esas denuncias, más de 1.500 mujeres figuraban ya como afectadas por esa lacra social, un 29,5 por ciento más que el año anterior.

En el mismo periodo, han apuntado las representantes sindicales, se solicitaron en la región 417 órdenes de protección, de las que solo se llegaron a adoptar 246, el 59 por ciento.

Además, el Consejo General del Poder Judicial cifra en más de 1.700 los delitos de violencia contra las mujeres en la región entre abril y junio de este año: más de 1.150 por lesiones y malos tratos y cerca de 300 por quebrantamientos de penas anteriores.

Todos estos datos, incluidos en el manifiesto, evidencian "un machismo generalizado" que se incrementa cada año, ha lamentado García Navarro, y que deja cifras alarmantes, como 60 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en España en 2015 y 39 más en lo que va de año.

Esas cifras oficiales no incluyen otros asesinatos de mujeres que asociaciones feministas sí consideran violencia de género, como por el ejemplo el caso de una profesora de Torre Pacheco que fue asesinada este verano por un varón por negarse a mantener relaciones sexuales con él y que no está incluida en los datos oficiales porque el asesino no tenía una relación sentimental con ella.

Para García Navarro, los datos evidencian que las políticas contra la violencia machista no están dando los resultados esperados en buena medida por la falta de presupuesto, a la vez que hay un importante retraso en el desarrollo de la ley orgánica contra la violencia machista y la estrategia nacional para la erradicación de esa lacra.

En ese sentido, Pérez Parra ha denunciado que entre los años 2012 y 2016 el presupuesto destinado a la lucha contra la desigualdad ha caído un 21 por ciento, y se ha reducido a la mitad si se compara con el del año 2009.

En su opinión, los agentes sindicales tienen un papel fundamental en la lucha contra esta lacra porque hay una relación directa entre la desigualdad en el empleo y la violencia machista, y es en el ámbito del trabajo donde muchas veces comienzan los casos de violencia contra las mujeres en forma de acoso sexual y "mobbing" laboral.

Por eso, ambos sindicatos han animado a participar en la manifestación contra la violencia machista que saldrá el próximo 25 de noviembre a las 18:30 horas de la Plaza de la Universidad.