El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha ordenado la puesta en marcha de un expediente para mejorar la seguridad del CIE de la pedanía murciana de Sangonera, que visitó ayer.

Cosidó, en concreto, se desplazaba a este Centro de Internamiento de Extranjeros después de que el pasado lunes se produjese un nuevo motín con fuga, en un incidente en el que resultaron heridos nueve policías.

El director general de la Policía anunció, además, que ha dado instrucciones a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional para que se revisen los protocolos de seguridad para el personal destinado a los CIE de toda España y de la Unidades de Intervención Operativa.

Reveló que se han puesto en contacto con las autoridades argelinas para tratar de agilizar las expulsiones ante el incremento en los últimos meses de inmigrantes procedentes de aquel país.

No quiso entrar en detalles de las mejoras porque, según dijo, son cuestiones relativas a la seguridad del centro, pero sí avanzó que van encaminadas a garantizar que los internos no puedan fugarse con la facilidad con la que hasta ahora lo han hecho, ya que desde principios de octubre se han producido tres incidentes de estas características.

En el altercado del pasado lunes, por ejemplo, algunos internos arrancaron varillas metálicas de los aparatos de aire acondicionado que emplearon para agredir a los agentes -con una de las rejillas apuñalaron a un policía en un costado, reveló el sindicato policial SUP a LA OPINIÓN- de ahí que se vayan a revisar a partir de ahora este tipo de instalaciones para evitar en el futuro situaciones similares, incidió Cosidó.

Indicó también que la Jefatura Superior de Murcia tiene muy avanzadas las diligencias policiales sobre el incidente del pasado lunes, las cuales serán remitidas al juzgado «en muy breve plazo, y espero que los responsables de haber causado agresiones tan graves a los policías sean puestos a disposición de la justicia».

Por otra parte, recordó que los ingresos en los CIE han disminuido un 40 por ciento en los últimos años porque el criterio se ha revisado, y a los mismos van inmigrantes con posibilidad cierta de que pueden ser expulsados y con antecedentes policiales.

Señaló que el motivo de su visita también fue para expresar su apoyo a los policías que realizan su labor en estos centros, un trabajo que calificó como «difícil» y que «implica riesgo».

A su juicio, los CIE son «mecanismos imprescindibles para mantener una política de inmigración en línea con lo que es la Unión Europea y en España tiene unos niveles de eficacia muy importante, siendo referencia en otros países de la Unión».