Casi la mitad de la población, un 47%, abusa de los antibióticos; el 37 por ciento reconoce que no saben para qué enfermedades deben tomarse; y el 17% confiesa que han tomado estos fármacos sin tener prescripción médica para un catarro, la gripe o un dolor de garganta -ejemplos en los que los antibióticos están contraindicados al ser causados por un virus y no por una bacteria-.

Estos son algunos de los datos puestos ayer sobre la mesa durante la presentación de una campaña conjunta para el uso prudente de los antibióticos puesta en marcha en la Región por médicos, dentistas, farmacéuticos y podólogos y la consejería de Sanidad, en la que también van a colaborar los veterinarios. La Unión Murciana de Hospitales (patronal de los hospitales privados) también se ha apuntado a este proyecto.

Esta iniciativa, enmarcada en el Día Europeo del Uso Prudente de Antibióticos, que se celebra el próximo viernes día 18, distribuirá 35.000 folletos entre la población en farmacias, centros de salud, consultas, hospitales y clínicas privadas, y se colocarán 1.500 carteles.

La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, destacó ayer, durante la presentación de la campaña, que «la resistencia antimicrobiana a los antibióticos es uno de los problemas de salud más importantes a nivel nacional» y se espera que si no cambia la tendencia en 2050 «será la principal causa de muerte entre la población, por encima del cáncer».

Junto a la consejera participaron en el acto la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Isabel Tovar; la de Colegio de Médicos, Isabel Montoya; el de los dentistas, Óscar Castro y el de los Podólogos, Francisco Javier Serrano.

Todos insistieron en este mal uso generalizado y advertieron de que los antibióticos no curan los virus y que ya se está comprobando que hay «una alarmante resistencia» a virus como el VIH (Sida), el Paludismo o la Tuberculosis, según Óscar Castro. «Y la Organización Mundial de la Salud y lo está avisando», apuntó.

La receta médica, el exacto uso de estos medicamentos según lo prescrito por los facultativos y un mayor conocimiento de los antibióticos, figuran entre las acciones claves para cambiar esta tendencia.

«Nos queda mucho por hacer en el campo de la sensibilización y la educación de la población» para cambiar la tendencia, reconoció Guillén.

La presidenta del Colegio de Médicos, Isabel Montoya, destacó que se trata de la primera vez que estos tres colectivos y la Consejería abordan de manera conjunta este problema, y subrayó que «hay mucha posibilidad de mejorar con una buena prescripción mediante las recetas oficiales de los facultativos».

En este punto, tanto Montoya como Isabel Tovar reconocieron que en ocasiones, «debido a la presión del enfermo», se dispensan fármacos sin la necesaria receta médica y que «ante la negativa del farmacéutico a venderla, se tira de la familia». Otra de las presiones que soportan estos colectivos, dijo Montoya, procede de la farmaindustria.

Modelo integral

Por su parte, la consejera de Sanidad anunció que va a presentar al ministerio de Sanidad, a través del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el modelo regional de uso racional de medicamentos para que se convierta en el modelo español que permita «vencer esta amenaza global que es la resistencia a los antibióticos».

Asimismo, las consejerías de Sanidad y de Agricultura están desarrollando las líneas de trabajo del Plan estratégico y de acción para reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencias a los antibióticos, puesto en marcha por la Agencia Española del Medicamento.