«Hacer una parada en el camino y reflexionar de una manera colectiva». Con esta premisa, Podemos Región de Murcia afrontó ayer en Alcantarilla una cita especial para el partido. En el Centro Cultural Infanta Elena de la localidad, más de 200 simpatizantes y afiliados de la formación morada se dieron cita durante prácticamente todo el día -de nueve de la mañana a siete de la tarde- con el objetivo de «ir avanzando en la extensión de Podemos en los diferentes municipios de la Región», según fuentes de la agrupación.

El acto, articulado en torno a 30 círculos procedentes de diferentes municipios -así como también de los círculos sectoriales de Podemos, como los de Sanidad, Educación, Cultura o Inmigración-, se estructuró en un total de nueve talleres participativos, donde los asistentes pudieron trabajar diferentes ámbitos como son las relaciones con asociaciones y colectivos o las propuestas para un modelo de Región. Entre ellos, no faltaron algunas de las caras más representativas del partido en la Comunidad, como el diputado nacional Javier Sánchez Serna o su secretario general en la Región de Murcia, Óscar Urralburu.

El dirigente navarro fue el encargado de clausurar el acto, y se mostró muy satisfecho de la respuesta que habían obtenido de las bases en esta convocatoria. Y es que para Urralburu, la masa social que sigue a Podemos es el principal activo de la formación. En este sentido, y como «respuesta a la generosidad del pueblo español», «el reto es ser reconocidos como la organización más democrática del planeta, que seamos el partido más participativo para la gente», aseguró el parlamentario en palabras a esta Redacción tras cerrar el encuentro.

Urralburu se acordó además del PSOE y lo acontecido en torno al partido del puño y la rosa en las últimas semanas. «Ya hemos visto el ridículo del Partido Socialista. No queremos algo así. Queremos una organización donde se puedan decir las cosas; donde, ya gane o pierda, la gente quiera seguir trabajando . Y eso se consigue con una participación respetuosa», como la que se promovió en los diferentes talleres o 'círculos' que inundaron el Centro Cultural Infanta Elena.

El propio Urralburu tuvo tiempo de participar en alguno; en su caso, uno realizado por los diputados para aprender a incorporar elementos emocionales en sus discursos. «Nosotros no somos políticos profesionales, no nos hemos ido curtiendo dentro del partido desde los 16 años como otros. Yo, por ejemplo, soy profesor. Cada uno tiene su bagaje y tenemos que formarnos», reconoció.

Para él, este tipo de actos es una forma de recordarle a todos que «venimos de las calles, de las plazas. Y en un momento determinado tuvimos que reorganizamos para que nos pudiéramos presentar a unas elecciones en un régimen de competencia. Pero ahora toca parar y empezar a pensar. Hemos conseguido algo que no había conseguido nunca ninguna fuerza alternativa, hemos visto los límites y qué tenemos que regenerar. Pero eso lo tienen que hacer las bases, los círculos», y en eso consistía este encuentro, en el que las bases «se han organizado y han trabajado formación de cuadros».