«Desde 2012 los estoy defendiendo y he rescatado a más de 300 animales», subraya la abogada Raquel López Teruel, especialista en Derecho Animal que el viernes impartía «el primer curso sobre legislación de protección animal» a letrados de la Región, concretamente a miembros de la Asociación Abogados de Murcia, que preside Joaquín Sánchez.

Preguntada por si es preciso que los profesionales comiencen a considerar ´clientes´ a los animales, López Teruel es tajante: «Totalmente». «Es hora de que se conciencen y se creen secciones de Derecho Animal», subraya, al tiempo que destaca que la gente ha de «tomar conciencia de que los animales tienen derechos, que son seres sintientes».

Los defensores de los animales cuentan hoy en día con herramientas para denunciar, especialmente el maltrato que «los compañeros no humanos» sufren, pero hay lagunas legales.

La reforma del Código Penal en España fue algo más específica,0 pero aún es insuficiente. A ello se une que cada comunidad cuenta con su propia legislación en temas de protección animal. En este sentido, asociaciones animalistas y partidos políticos comprometidos, como PACMA, critican estos ´vacíos´, que dejan a los ´no humanos´ desamparados.

En este sentido, López Teruel explica, por ejemplo, que «no existe un turno de oficio para animales». «Estoy segura de que existirá, de que con el tiempo llegará, y es interesante que se cree», manifiesta la letrada murciana.

A su juicio, «está habiendo un clamor social muy importante y las administraciones van teniendo un poco de conciencia». «En la Región de Murcia va lento, pero estamos en un momento positivo», asevera.

La abogada tiene claro que hay aún ´clases´ entre las especies. «Con un caballo o un perro hay más conciencia que con un gato que vive en la calle, que es invisible», considera. Asimismo, «hay mucho desconocimiento con los animales de granja».

Sin santuarios en la Región

A este respecto, espeta que «siempre que hay un caso de maltrato en una granja, los animales puede que acaben en un matadero o sigan en poder de su maltratador». «Es una práctica muy habitual», lamenta. López Teruel lo achaca a que a los animales «se les tiene como un objeto, un producto para consumir», y no se contempla, por ejemplo, «la posibilidad de que puedan ir a un santuario».

Y es que en la Región de Murcia no hay ningún santuario para animales de granja. Un santuario de animales es una instalación, a modo de refugio, donde son llevados animales para que vivan y estén protegidos por el resto de sus vidas. Ahí subsisten, por ejemplo, cabras, ovejas, vacas, cerdos, pollos y pavos, sin la amenaza de que acaben en un matadero. Por eso la letrada ve importante «crear conciencia para que se regulen los santuarios», algo que ella misma ya propuso. «La ley de protección animal es importante que proteja a los animales que ya no están en la cadena alimentaria. Que se les dé una segunda oportunidad», señala.

Más allá van los que están orgullosos de ser veganos. Ellos rechazan consumir algo que tenga origen animal. No sólo se trata de no comer carne: tampoco se pondrán nunca una prenda de cuero o usarán cosméticos testados en animales. El veganismo «es más que una dieta», defienden.

El Jardín de los Dragones es el primer restaurante cien por cien vegano con el que cuenta la ciudad de Murcia, y lo regentan María López Santos y Federico Aliaga.

La abogada López Teruel también pone el acento en la importancia de las colonias felinas. «Los gatos de la calle cumplen una función social», deja claro, a lo que agrega que, «gracias a ellos, no tenemos los solares llenos de ratas y de parásitos». «Espero que ojalá se regule en la reforma», resalta. Algunos municipios, como Molina de Segura, ya lo han regulado. La protección de los felinos callejeros queda reflejada en la Ordenanza Municipal para la Tenencia y el Bienestar de los Animales en la localidad. Ordenanza que también contemplaba creación de la Patrulla de Bienestar Animal, que será «un órgano de participación social, formado por voluntarios pertenecientes a entidades de protección animal» y actuará «en estrecha colaboración con la Policía» con el fin de «detectar irregularidades», como los malos tratos, indicó el Ayuntamiento cuando hizo pública la idea.

Aunque distintos consistorios den pasos, hace falta más. Hoy en día, a los animales «el Código Civil no les da estatus jurídico», comenta la abogada murciana. Por ese motivo «no puedo representar directamente a los animales, sino a una asociación», explica la profesional, cuya web es deanimals.com.

No obstante, los animales «también pueden ser defendidos por la Fiscalía». «El fiscal de Medio Ambiente, José Luis Díaz Manzanera, hace una labor estupenda», remarca la abogada murciana. Toca seguir luchando por los que no tienen voz.