La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos hace temblar a los exportadores murcianos, que ven alejarse las posibilidades de cerrar las negociaciones del polémico Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre Bruselas y Washington, con el que desaparecerían los actuales aranceles a la industria alimentaria de la Región. El presidente de la Agrupación de Conserveros y Empresas de Alimentación (Agrupal), José García Gómez, recordó que esta industria exporta a EE UU productos por un importe superior a los 130 millones de euros, de los 300 que la Región vende en el país, con unos aranceles de casi el 15%, cuya desaparición parece ahora más difícil. También el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Pedro García-Balibrea, mostró su preocupación por el distanciamiento que puede producirse entre la Unión Europea y la Administración norteamericana. Más optimista fue el director general de Proexport, Fernando Gómez, quien no descarta que las amenazas de endurecimiento arancelario del presidente republicano electo acaben suavizándose cuando Trump tome las riendas del país. «Estados Unidos no suele pegarse un tiro en el pie si ve posibilidades de negocio», aseguró el representante de la asociación de exportadores de lechuga y otras hortalizas.

Por su parte, el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández, apuntó que «es pronto para hacer valoraciones», aunque admitió que «tanto Trump como Clinton han hecho alusiones a nuevas medidas de protección de su economía. En la actualidad hay una serie de acuerdos bilaterales y multilaterales con Estados Unidos, con un marco legal definido que, en principio, tiene que seguir siendo el mismo.

En cualquier caso, y como consecuencia de la tendencia proteccionista apreciada en los últimos meses en la economía mundial, con movimientos como el Brexit, desde el Info y desde el Gobierno regional estamos trabajando en la diversificación de los mercados, potenciando nuevos destinos, como el continente asiático o el africano, nuevos sectores y canales de venta».

El resultado de las elecciones norteamericanas ha caído entre los empresarios murcianos como un jarro de agua fría y, especialmente, entre las 656 compañías que han conseguido introducir sus productos en el país.

El presidente de Agrupal destacó que las posibilidad de que la Administración endurezca sus aranceles acrecentará también las dificultades de la industria regional para competir con países sudamericanos como Chile o Perú, que mantienen un acuerdo de libre comercio con EE UU. García Gómez recordó que la conserva y el resto de la industria alimentaria esperaban que las negociaciones entre la Unión Europea y Washington dieran fruto y permitieran cerrar un acuerdo capaz de amortiguar las barreras aduaneras que encarecen las exportaciones murcianas. Sin embargo, las amenazas del presidente electo de EE UU han echado por tierra las expectativas de los fabricantes de frutas y hortalizas en conserva, especias, golosinas y bebidas, cuyos aranceles rondan entre el 13 y 15%. La alcachofa es uno de los productos que alcanza la mayor facturación.

Las ventas de estas industrias al país suman más de 130 millones, que representan casi la mitad de las exportaciones murcianas, cifradas en unos 300 millones, aunque el porcentaje resulta bastante más elevado si se excluyen los productos energéticos procedentes de las empresas del Valle de Escombreras, en Cartagena.

También el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia mostró su preocupación por la suerte que pueda correr a partir de ahora el TTIP, que consideraba más cercano tras la firma del tratado comercial entre la Unión Europea y Canadá. García-Balibrea señaló, sin embargo, que «es responsabilidad de los ciudadanos haber elegido a sus dirigentes», aunque se lamentó de que la llegada de Trump a la Casa Blanca imponga un distanciamiento con Bruselas que castigaría a las empresas murcianas.

El impacto será mucho menor en los productos frescos, cuyo peso en la balanza comercial con EE UU es muy reducido, a excepción de los cítricos, según indicó el director de Proexport. Fernando Gómez, que ha vivido varios años en el país y conoce de cerca la realidad de las empresas estadounidenses, reconoció que las negociaciones del tratado comercial con la Unión Europea pueden enfriarse, pero no descarta que, una vez al frente de la Administración norteamericana, el presidente electo reconduzca las relaciones comerciales con Europa y acabe suavizando el proteccionismo que esgrimió durante su campaña electoral.

«Estados Unidos no suele pegarse un tiro en el pie cuando existen posibilidades de negocio», argumentó. En cualquier caso, recordó que las conversaciones entre Washington y Bruselas ya estaban «muy difíciles.