El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, dijo ayer que el espacio Unidos Podemos «no está fracturado, ni siquiera está en circunstancias de duda» por la compra venta de una vivienda protegida por parte del senador de esa formación Ramón Espinar.

Garzón, que participa en Murcia en la XIII Asamblea Regional de IU-Verdes que elegió al nuevo coordinador regional, añadió que son conscientes que su posición política, al ser tan crítica con el sistema, tiene consecuencias que definió como «la máquina del fango», que, según dijo, «es sacar incluso de donde no hay».

El caso, según Garzón, es una compra venta «que no vamos a adjetivar», e insistió en que IU se mantiene al margen en valoraciones «que pueden enturbiar el proceso de esclarecimiento, y que facilitarían a quienes quieren golpearnos, que nos enfrentemos entre nosotros».

Respecto a las críticas del líder de Podemos Pablo Iglesias a Cayo Lara por haber dicho que era «especular por especular» la compra venta hecha por Espinar, respondió que cuando lo supo lo llamó por teléfono para transmitirle su queja y disconformidad con las formas, y éste le respondió, según Garzón, que «probablemente debió hacer algo diferente de lo que hizo».

Respecto al nuevo gobierno central, dijo que se hace pasar por nuevo porque incluye algunas nuevas caras, cuando se mantienen algunas que corresponden con los tres ministros responsables de los recortes y reformas «más lesivas con la gente».