Los carteros ya no reparten cartas de amor. Ahora entregan paquetes de compras realizas por Internet. Eso sí, sin olvidar el correo ordinario (y burocrático) -cartas y tarjetas postales de empresas y bancos, así como la publicidad y las notificaciones de la Administración- que sigue llenando los buzones. Parte de esta correspondencia, sin embargo, ni tan siquiera atraviesa la puerta de entrada al domicilio.

El correo ya no es lo que era, pero la revolución digital no ha acabado ni con los buzones ni con los carteros. Aunque los primeros, propiamente dichos, están en peligro de extinción. El clásico buzón amarillo de la calle agoniza. En muchos edificios de la Región, simplemente hay una cajonera en el portal donde se acumulan folletos de publicidad que, en muchas ocasiones, no coge nadie.

Se está perdiendo tanto la costumbre de mandar cartas -ya si son manuscritas, impensable- que mucha gente, según relatan carteros, no sabe dónde hay un buzón. De ahí que opten por dar su carta en mano al profesional cuando va a su edificio, casi siempre para depositar una carta de la compañía telefónica o del banco.

«Es cierto que en los últimos años se está produciendo un decremento en los volúmenes de correo debido al efecto sustitución (traspaso del correo postal a las comunicaciones electrónicas) y a la crisis económica», admiten desde Correos, al tiempo que dejan claro que «esta situación no se da sólo en la Región de Murcia, sino a nivel mundial».

«Por ello Correos puso en marcha un plan de acción lanzado en diciembre de 2012. Este plan ha reformulado el modelo de negocio de Correos, diversificando productos y servicios y poniendo el foco en el cliente. Gracias a este plan se han hecho grandes inversiones dirigidas a dotar a todos los carteros de dispositivos inteligentes para la entrega del correo (PDA), a renovar el modelo de atención y venta en las oficinas Tu Correos y a convertir a Correos en un referente para el mercado de la paquetería y el comercio electrónico con iniciativas como el CorreosPaq, que están comenzando a implantarse en Murcia», detallaron desde la empresa.

Según el último informe de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) -órgano regulador postal-, dos de cada tres individuos reciben cada mes cartas de alguna empresa. Las notificaciones de la Administración llegan de forma mensual a la mitad de la población. Sin embargo, la correspondencia nacida en buzones solo representa el 5 % del total que se tramita.

Ahora bien, si se trata de analizar el reparto en paquetería las cifras reflejan que ocho de cada diez internautas que realizaron una compra por internet recibieron algún paquete. La tendencia mayoritaria en 2015 fue recibirlos en el domicilio (un 79%) y en el lugar de trabajo (14%). Además, la mayor parte de estos envíos de paquetes de particulares se hicieron desde Correos, seguidos por dos grandes empresas especializadas.

Las nuevas tecnologías no han matado al mensajero, pero han cambiado el mensaje. Así que Correos ya ha comenzado a implantar en la Región de Murcia unos nuevos dispositivos denominados CorreosPaq, que facilitan la recepción y envío de paquetes a los particulares y, con ello, se facilita la actividad de comercio electrónico.

Se trata de una especie de buzones especiales para paquetería que permiten admisión y entrega con una total disponibilidad horaria.

Dispositivos especiales

Estos terminales automatizados se instalan en los portales de las comunidades de vecinos, en espacios públicos, empresas? y a través de ellos los ciudadanos pueden enviar y recibir paquetes sin tener que desplazarse hasta una oficina, sin necesidad de estar presentes en el domicilio, sin límites horarios y con disponibilidad las 24 horas del día, los siete días de la semana.

A través de una aplicación para dispositivos móviles u ordenador, cada vecino se da de alta como usuario y cada vez que requiera enviar o recibir un paquete recibe un código de barras que le permite acceder al CorreosPaq, ubicado en su portal u otro que tenga cercano para recoger o realizar su envío.

Para la instalación del terminal CorreosPaq y su mantenimiento tan solo es necesario un espacio de medio metro cuadrado donde ubicar el dispositivo y acceso a la corriente eléctrica. Se puede solicitar la instalación de CorreosPaq mediante la web de Correos o el teléfono gratuito de atención al cliente. En estos momentos se está produciendo el primer despliegue en Murcia donde ya hay instalados alrededor de 15 dispositivos en gasolineras. «En breve comenzaremos a instalarlos en comunidades de vecinos», manifiestan desde la empresa.

La plantilla de Correos en la Región de Murcia está formada por cerca de mil personas, de las cuales más de 750 prestan servicio en las áreas de distribución y logística y alrededor de 250 se ocupan de la atención al cliente y del resto de tareas administrativas, precisan desde la compañía.

Asimismo, detallan que hay 62 oficinas multiservicio, 48 unidades de reparto, un centro de tratamiento postal (en Murcia) y 550 vehículos que recorren anualmente cerca de dos millones de kilómetros... para repartir cartas.

Fuentes de Correos informan de que en la Región hay aproximadamente 500 buzones de admisión, distribuidos entre cilíndricos (que están situados en núcleos de población grandes) y murales (más en entornos rurales).

«Todos estos buzones se recogen a diario y se lleva control de estas recogidas, pues son datos que intervienen en los controles de calidad de Correos. Existe una aplicación interna que denominamos Marabu y cada vez que se recoge un buzón queda registrado a través de una PDA. Eso nos ayuda a confirmar que diariamente se recogen todos nuestros buzones», aseveran desde la compañía.

Uno de los carteros que resisten es, cómo no, el cartero real, a quien, en vísperas de Reyes, los peques de la casa entregan sus misivas para que él se las dé, a su vez, a Sus Majestades de Oriente.

Navidad era, hasta hace unos años, una de las épocas del año en las que más volumen postal había. De un tiempo a esta parte, el WhatsApp le ha ganado terreno a la postal de toda la vida. «Es más impersonal, pero también es más práctico», comentan la mayoría de personas que admiten que su 'Feliz Navidad' de los últimos años ha estado hecho con el emoticono de Santa Claus y el del arbolito. Que alguien se ponga a rellenar -mucho menos a dibujar- una tarjeta navideña, compre un sello, busque un buzón amarillo de la calle y la mande es una rareza. Aunque al receptor se le iluminen los ojos.