«Rico ha puesto punto final, pues yo también. Sería muy inelegante y de poco caballero que yo continuara y no quiero decir nada más». Con estas palabras el escritor Arturo Pérez-Reverte cerró la polémica que mantuvo con el académico Francisco Rico en la prensa sobre si la Real Academia de la Lengua (RAE) debe o no intervenir en la regulación del uso de la lengua para evitar expresiones ´sexistas´. El cartagenero considera que sí debería; además, «casi nadie las usa». Rico, antes de que la polémica derivase en temas personales, dejó claro que cree que la RAE no debe «amparar» denuncias sobre política lingüística porque «no es su función».