El Campo de Cartagena empezará a recibir en noviembre caudales desalados procedentes de la planta de Escombreras, según dijo ayer la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez Cachá, en la reunión con la Mesa del Agua que presidió el jefe del Ejecutivo, Pedro Antonio Sánchez.

El Gobierno regional transmitió a los regantes su compromiso de que seguirá trabajando «sin pausa y con la misma intensidad» para asegurar los recursos en este año hidrológico y de que tratará de conseguir los caudales necesarios para que puedan «afrontar con tranquilidad y con menos incertidumbre» la situación que se prevé para este trimestre.

Pedro Antonio Sánchez informó de que, a pesar de la situación del pasado año, la Región pudo disponer de 283 hectómetros cúbicos procedentes del trasvase, la desalación y los recursos extraordinarios movilizados en el marco del decreto de sequía.

La consejera indicó que se están ultimando los trabajos de conexión entre las ramblas de El Albujón y de Miranda y adelantó que a finales del próximo mes de noviembre estarán concluidas las obras de emergencia que la Confederación Hidrográfica del Segura está llevando a cabo para conectar la desaladora de Valdelentisco con el embalse de Algeciras y que suministrará agua desalada al Valle del Guadalentín.

Adelantó que la comunidad de regantes del Campo de Cartagena podrá empezar a disponer del agua de la desaladora de Escombreras el próximo mes de noviembre. Martínez Cachá indicó que a lo largo del mes de septiembre se ha llevado a cabo la revisión y actuaciones de mantenimiento en la planta y la instalación de dos nuevos bastidores que permitirán aumentar la producción. Dijo también que ayer se celebró la primera reunión entre las administraciones central y autonómica para estudiar la viabilidad de los pozos del Campo de Cartagena, agilizar trámites y asegurar la seguridad jurídica para su regulación. «Si toda la cuenca lo está pasando mal, la situación del Campo de Cartagena es todavía más complicada» indicó Martínez Cachá.