«Traidores». Los citricultores españoles no se andan con chiquitas a la hora de calificar a los eurodiputados españoles que el pasado 14 de septiembre votaron a favor de la entrada de naranjas procedentes de Sudáfrica en los mercados europeos en plena competencia con las producciones regionales, y, por extensión, de toda España. El sentir de todo el sector lo ha puesto la Unió de Llauradors de Valencia.

Según el acta de la sesión del Parlamento Europeo 8 eurodiputados y eurodiputadas españolas del PP votaron a favor de la introducción de cítricos sudafricanos y 1 de Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) -tras abandonar UPyD-. Otros 9 eurodiputados/as del PSOE se abstuvieron en la votación y 1 diputada del PP y otra de ALDE (que también abandonó UPyD), cambiaron su voto, a pesar de haber votado en principio a favor.

Los dos eurodiputados de la Región, Ramón Luis Valcárcel (del PP) y Lola Sánchez (de Podemos) votaron en contra.

El sector no entiende esta postura ya que antes de la votación todos los eurodiputados españoles habían recibido un escrito firmado por Asaja, Coag, Upa, las Cooperativas y el Comité de Gestión de Cítricos de Valencia advirtiéndoles de las consecuencias y de «la amenaza» que suponía para los productores de España.

Según el acuerdo entre la UE y Sudáfrica, los segundos pueden vender en los mercados europeos hasta el 30 de noviembre sin aranceles -antes finalizaba el 15 de octubre-. Y hay una disminución anual de los precios de entrada hasta su desaparición en 2025.

La interprofesional del limón y pomelo, Ailimpo, suscribe la denuncia de los citricultores, si bien deja claro que «los limones y pomelos no están afectados porque logramos que quedaron fuera del acuerdo», puntualiza su director general, José Antonio García.

Según los datos de la consejería de Agricultura en 2015 la producción de naranjas en Murcia fue de 133.000 toneladas y 112.000 de mandarinas.