Los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía que realizaron la inspección ocular de la casa rural de Molina de Segura donde fueron asesinados la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y su pareja, Lodewijk Severein, declaran hoy como testigos en el juicio con jurado popular.

Estos especialistas informarán sobre el desarrollo de la inspección realizada el 25 de mayo de 2013, cuando los cadáveres todavía no habían sido encontrados, y que se prolongó siete horas, con el hallazgo de restos de sangre.

El acto de esa actuación policial recoge que los agentes recogieron muestras de sangre humana en paredes, suelo y mobiliario. Esos restos de sangre, que pertenecían a Visser y Severein, eran más numerosos en dos sillones ubicados en el salón de la vivienda, en la planta baja. Los policías recogieron también muestras de sangre en las losas y en las juntas del piso de la estancia, así como en la pared de la escalera que sube a la plaza superior, donde, según ha declarado uno de los acusados, Constantin Stan, éste dormía bajo los efectos del alcohol cuando se cometía el doble asesinato. Desde hoy, y a lo largo de cinco sesiones, pasarán por la sala de vista casi un centenar de policías que intervinieron en la investigación.