«La Región tendría que crear 67.300 empleos y reducir un 60% el paro para volver a los niveles de ocupación y desempleo que teníamos antes de la crisis», según manifestaron los dirigentes de UGT y CC OO que intervinieron ayer en la celebración de la Jornada Mundial del Trabajo Decente, que ambos sindicatos conmemoraron ayer con una asamblea conjunta de trabajadores. El objetivo de la convocatoria es poner coto a «la avaricia corporativa sin límites que interpreta el bienestar y los derechos de las personas como restricciones a su capacidad de generar beneficios».

El secretario general de UGT, Antonio Jiménez, recordó que el objetivo de la Jornada Mundial del Trabajo Decente es «luchar contra situaciones de precariedad laboral que impactan de lleno en nuestro bienestar, nuestra calidad de vida y la de nuestras familias».

La representante de la gestora de Comisiones Obreras Antonia García dijo que «sin empleo decente, no habrá pensiones dignas, impuestos que sufraguen nuestros servicios públicos ni podremos combatir la pobreza y la exclusión social».