¿Cómo ha visto la Región?

Era la primera vez que venía. He visto una región llena de gente con muchas ganas de hacer cosas. Los actos que hemos celebrado ha contado con mucha participación, más que en otros lugares de España a los que estamos yendo. Hemos estado en Alcantarilla y en Cartagena, donde nos hemos reunido con el comité de empresa de Navantia. Hemos adquirido el compromiso firme de plantear otra política industrial para este país, que indudablemente conllevaría el mantenimiento de los astilleros, un sector clave para no solo en Cartagena, sino también Ferrol y Cádiz.

¿Qué pretenden con el programa 'Vamos'?

Queremos articular algo que ya ocurrió con la crisis, que es el fenómeno de la fraternidad popular. Mientras que las instituciones hacían dejación de funciones, la gente fue articulando lazos de solidaridad entre ellos mismos. Hemos visto a abuelos que estiraban al máximo su pensión para mantener a los nietos, a personas que cedían habitaciones para que las personas que se quedaban en la calle pudieran dormir bajo un techo. Ha sido esta solidaridad la ha permitido salir a flote a las personas que peor lo estaban pasando. Con la iniciativa vamos queremos articular estas raíces de solidaridad popular, para que transcienda a Podemos. Además, esto va a servir para dinamizar la organización y sus círculos.

Parece que se aclara la investidura de Rajoy con la abstención del PSOE...

Por desgracia, parece que sí. Nos parece un escenario dantesco que va a traer más recortes y más sufrimiento a la gente.

¿Cree que el PSOE, si se abstiene, está en condiciones de ejercer la oposición?

Veremos cómo supera esta crisis interna. Nosotros no hemos querido hacer sangre. El sector que se ha impuesto está apoyado por sectores fácticos de este país, pero el otro nos quería condenar a las terceras elecciones. Ningún punto de vista era válido para solucionar la vida de la gente. Veremos qué capacidad tienen para enfrentarse a las políticas del PP.

¿Se arrepienten ahora de no haber hecho presidente a Pedro Sánchez en marzo?

No, por supuesto que no. Estamos muy orgullosos de lo que hicimos, porque nosotros no hemos venido a cambiar caras o nombres. Hemos venido a cambiar políticas. El acuerdo del PSOE con Ciudadanos era muy parecido al luego Ciudadanos ha firmado con el PP. Hubo una traición enorme de lo que el PSOE le presentó a la ciudadanía en elecciones con lo que luego quería aplicar. A pesar de eso, nosotros sometimos a consulta a nuestras bases lo que debíamos hacer ante la propuesta de Pedro Sánchez. Hubo un rechazo muy mayoritario.

Hay dos almas en Podemos. ¿Usted es más de cavar trincheras o de sonreír?

Es malo que los debates políticos los reduzcamos a consignas y metáforas. Estoy muy orgulloso de las discusiones que se producen en el seno de Podemos, porque me gusta el debate y no el ordeno y mando. Tras dos años, somos una de las organizaciones populares más potentes de Europa. Tenemos que debatir ahora cómo articulamos el movimiento popular en las instituciones, cómo organizamos la sociedad civil para combatir lo que, desgraciadamente, van a ser años muy duros tras la investidura de Rajoy.

Al principio llamó usted la atención por su aspecto. ¿Se han acostumbrado ya en el Congresos a sus rastas?

Sí, ya está todo normalizado en el Congreso. Todos son conscientes de que el mapa político ha cambiado, y que todos los representantes políticos merecemos el mismo respeto.